Nagasaki, la bomba nuclear que puso fin a la Segunda Guerra Mundial

Se cumplen 77 años de los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki, ataques considerados como las mayores masacres en la historia de la humanidad.

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Hiroshima y Nagasaki bajo ataque durante la Segunda Guerra Mundial.
Difusión

El 6 de agosto de 1945, la bomba atómica ‘Little Boy’ detonó sobre Hiroshima. El impacto afectó a la población que se encontraba en un radio de 4.5 kilómetros de la ciudad, llegando a alcanzar temperaturas de 4 mil grados centígrados. Más de 140 mil personas fueron masacradas por el explosivo enviado por el gobierno de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Tres días después, ‘Fat Man’ impactó sobre la ciudad de Nagasaki, dejando miles de muertos. Ello provocó la rendición del Imperio Japonés. De esta manera, llegó a su fin el segundo conflicto más importante en la historia de la humanidad. 

 

Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki

Hiroshima y Nagasaki fueron las ciudades más grandes de Japón. Ello hasta que el presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, las eligió como escenario para poner punto final a la guerra. Durante las 8:15 de la mañana, cayó la bomba de uranio y destruyó parte del territorio nipón. Asimismo, muchas personas desaparecieron debido al impacto.

El Imperio Japonés se había mantenido firme ante los Aliados, por lo que EE.UU. tomó medidas extremas para obtener la rendición del país nipón. Truman no tuvo límites y eligió Hiroshima, ciudad que no había sido atacada hasta ese momento, para mostrar el poder y las armas nucleares que tenía el ejército estadounidense. La bomba explotó a 600 metros de la ciudad y su explosión se extendió hasta siete veces más lejos del lugar.

El gobierno japonés no tuvo tiempo para asimilar el ataque. Tres días después, Estados Unidos envió a ‘Fat Man’, una segunda bomba atómica. Esta vez sobre la ciudad de Nagasaki, el 9 de agosto de 1945. La bomba explotó a 550 metros del suelo con una potencia de más de 25 kilotones. Esto provocó 70 mil muertes. Los habitantes que sobrevivieron, fallecieron posteriormente debido a la radiación. 

Las sombras de la masacre

Las personas que recibieron el impacto a metros de distancia se desintegraron. Por otro lado, los que sobrevivieron sufrieron heridas en el cuerpo. El gobierno decidió no limpiar las sombras que quedaron en Hiroshima como recordatorio de la mayor atrocidad en la historia de la humanidad.

Años después, algunas marcas desaparecieron, pero el recuerdo de la guerra siguió en la mente de los sobrevivientes y víctimas del ejército estadounidense. Japón decidió quitar las placas de la ciudad y colocarlas en el Museo Conmemorativo de la Paz en Hiroshima. En este lugar se pueden ver los restos del ataque, ruinas de los edificios, ropa, lápidas sin nombres y fotografías de la ciudad luego de la explosión.