Aunque el frío ártico aún no ha llegado a Texas, las autoridades estatales están tomando medidas preventivas ante los pronósticos que indican una ola gélida inminente. El gobernador Greg Abbott ha pedido a los residentes que se mantengan en sus casas y ha asegurado que el estado está trabajando incansablemente para garantizar el funcionamiento de la red eléctrica.
Planes de contingencia
Desde el Centro de Operaciones del Estado, el director de ERCOT, Pablo Vegas, informó que se han establecido planes de contingencia con otros estados y que la red eléctrica actualmente opera en condiciones normales.
Se ha emitido una alerta meteorológica, y se alienta a los ciudadanos a registrarse en el Sistema de Notificación y Asesoramiento de Texas (TXANS) para recibir actualizaciones.
Así se vivió el frío ártico hace algunos años en Texas:
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Además, el Departamento de Transporte de Texas ya ha comenzado a tratar las autopistas y puentes para prevenir el congelamiento y mantener la seguridad vial.
Alta sospecha
Estos preparativos se realizan en respuesta a los últimos fenómenos naturales que han sacudido al estado, aumentando las sospechas de que el frío extremo podría llegar pronto.
Las autoridades advierten sobre el uso responsable de calentadores portátiles y recomiendan no utilizar generadores eléctricos dentro de las viviendas para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
Abbott también señaló el riesgo de congelamiento de tuberías y exhortó a los ciudadanos a tomar precauciones.
Según los pronósticos, este fenómeno podría durar entre 85 a 90 horas consecutivas de temperaturas bajo cero. Aunque el frío ártico aún no ha llegado, Texas se está preparando de manera proactiva para proteger a sus residentes y minimizar el impacto del clima extremo.