El ajuste de estatus es un proceso que permite a ciertas personas que ya están en Estados Unidos obtener la residencia permanente sin necesidad de salir del país. Este procedimiento es administrado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) y es una opción crucial para aquellos que desean evitar el regreso a su país de origen mientras buscan regularizar su situación migratoria.
Para ser elegible, el solicitante debe cumplir con ciertos requisitos, como haber ingresado al país de manera legal, tener una petición de inmigrante aprobada (ya sea por un familiar, empleador, o a través de otros programas como la lotería de visas), y demostrar presencia física continua en Estados Unidos.
El proceso implica la presentación del Formulario I-485, que recopila información personal, historial migratorio, y antecedentes penales. Además, se deben adjuntar documentos de respaldo como certificados de nacimiento o matrimonio y realizar un examen biométrico y una entrevista, si es requerida.
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¿Quiénes pueden aplicar al ajuste de estatus?
El ajuste de estatus está disponible para diversas categorías de inmigrantes, como familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses (cónyuges, hijos solteros menores de 21 años y padres), personas con ofertas de empleo aprobadas, refugiados y asilados, y ganadores de la lotería de visas. También incluye casos especiales como víctimas de abuso doméstico bajo la Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA)
Este proceso es una alternativa importante para quienes buscan estabilidad en Estados Unidos, ya que permite la transición hacia la residencia permanente sin tener que abandonar el país, facilitando así la reunificación familiar y la integración en la sociedad estadounidense.
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