La administración Trump anunció, en abril de este año, que se reanudaría la cobranza de préstamos estudiantiles. Esta medida, que forma parte de los esfuerzos de su gestión por reducir el gasto federal, busca recuperar un monto que asciende a U$D 1.6 billones. Para lograrlo, la administración pretende recortar los beneficios que miles de personas en el país reciben de programas sociales.
En ese sentido, los pagos que se otorgan mensualmente a los beneficiarios del Seguro Social están entre los principales afectados, ya que estos serán reducidos por la administración con el objetivo de cobrar las obligaciones de los deudores. De acuerdo a lo informado por el medio CNBC, estos recortes se harán efectivos a partir del presente mes de junio.
Ello representa un importante motivo de preocupación para los beneficiarios, sobre todo, para quienes dependen casi en su totalidad del Seguro Social para su subsistencia.
Te recomendamos
Los cheques del Seguro Social serán recortados hasta en un 15%
Los pagos para este mes están programados para los días 3, 11, 18 y 25, de acuerdo a la Administración del Seguro Social. En dichas fechas, los prestatarios podrían ver reducido el monto de sus cheques, como parte de la medida del gobierno. Según la Oficina Financiera de Protección al Consumidor, actualmente, existen cerca de 450 000 prestatarios de créditos estudiantiles con deuda vigente que bordean los 62 años y que, por tanto, pueden estar recibiendo beneficios de la SSA.
Mark Kantrowitz, experto en educación superior, afirma que los recortes de los beneficios pueden alcanzar un máximo del 15% del monto total que reciben. En cualquier caso, además, los beneficiarios no deberían recibir menos de U$D 750 mensuales una vez que los recortes tengan efecto. Todos aquellos que vayan a sufrir dichas reducciones deberían haber recibido una alerta de, al menos, 30 días de anticipación por medio del correo electrónico que la SSA tiene registrado.
¿Qué puedo hacer para evitar recortes en mi cheque de Seguro Social?
Según el experto citado, quienes enfrenten recortes pueden intentar detener dicho embargo de sus beneficios si demuestra que está atravesando dificultades financieras importantes o si tiene una condonación pendiente de la deuda. Para solicitar una condonación, es necesario probar que se padece de discapacidad mental o física alguna y que esta es grave y permanente, de modo que le impide conseguir otro tipo de ingresos. Esta prueba debe estar validada por un médico, el Departamento de Asuntos de Veteranos o el propio Seguro Social.
Otra opción es inscribirse en un plan de pago a plazos en base a los ingresos, de modo que pueda reducir su deuda paulatinamente.