El Seguro Social por discapacidad en Estados Unidos es un beneficio clave para quienes no pueden trabajar debido a una condición médica grave. A través del programa de Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés) y del Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI), el gobierno proporciona ayuda económica a quienes cumplen con los requisitos médicos y administrativos.
Sin embargo, no todas las enfermedades califican automáticamente, ya que la Administración del Seguro Social (SSA) tiene criterios específicos para determinar si una persona es elegible.
Para ser aprobado, el solicitante debe demostrar que su condición le impide desempeñar cualquier trabajo sustancial y que se espera que dure al menos un año o resulte en la muerte. La SSA cuenta con una "Lista de Impedimentos" que detalla enfermedades que califican automáticamente, pero incluso si una dolencia no está en la lista, aún es posible recibir beneficios si se demuestra que la discapacidad es severa.
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Enfermedades que califican para el Seguro por discapacidad
La SSA divide las condiciones médicas en varias categorías. Entre las enfermedades más comunes que califican están los trastornos musculoesqueléticos, como artritis severa, escoliosis avanzada y enfermedades degenerativas de la columna vertebral. También se incluyen enfermedades cardiovasculares como insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad arterial coronaria, que limitan gravemente la capacidad de una persona para trabajar.
Las enfermedades mentales también pueden ser motivo de aprobación si afectan la funcionalidad de manera severa. Trastornos como la esquizofrenia, la depresión grave, el trastorno bipolar y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) son considerados por la SSA. Además, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, la epilepsia y el Parkinson pueden ser motivo de beneficios si impiden el desempeño laboral.
Enfermedades graves como el cáncer en estado avanzado, el VIH/SIDA en etapas críticas y los trastornos inmunológicos como el lupus también están contemplados en la lista de la SSA. Además, condiciones respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis pulmonar pueden calificar si reducen significativamente la capacidad respiratoria.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial
