Para aquellos que no alcanzaron los 40 créditos necesarios, aún existen algunas alternativas que permiten calificar para ciertos beneficios. A continuación, exploramos cuatro formas en las que podrías obtener beneficios del Seguro Social si no has trabajado lo suficiente.
La importancia de los créditos del Seguro Social
El Seguro Social acumula créditos en función de los ingresos ganados durante tu vida laboral. Para las personas nacidas en 1929 o después, se necesitan 40 (aproximadamente diez años de trabajo) para ser elegibles para los beneficios de jubilación. A partir de 2024, se gana un crédito por cada U$D 1730 que una persona recibe en ingresos, con un máximo de cuatro créditos por año. Sin embargo, si no has acumulado suficientes créditos, no te preocupes: todavía podrías calificar bajo ciertas circunstancias.
Créditos del video: Youtube | The Medicare Family
Beneficios conyugales
Uno de los caminos más comunes para obtener beneficios del Seguro Social es a través de un cónyuge. Si estuviste casado o aún lo estás, podrías calificar para los beneficios conyugales, aunque no hayas trabajado lo suficiente para recibir beneficios por tu propia cuenta.
Cuando tu cónyuge trabajador solicita su jubilación, tú podrías recibir hasta el 50% del monto de sus beneficios. Para ser elegible, debes tener al menos 62 años o estar a cargo de un hijo menor de 16 años o con una discapacidad. Incluso si has ganado algunos créditos, recibirás la mayor cantidad entre tus propios beneficios o el porcentaje correspondiente al beneficio conyugal.
Beneficios de sobreviviente
Si tu cónyuge fallece y no alcanzaste los créditos necesarios para recibir tus propios beneficios, podrías ser elegible para los beneficios de sobreviviente. Estos beneficios están diseñados para ayudar económicamente a los cónyuges que han perdido a su pareja.
Para esto, el fallecido debe haber acumulado los 40 créditos, aunque hay algunas excepciones si trabajó durante al menos un año y medio en los tres años anteriores a su fallecimiento. Si eres el cónyuge sobreviviente y tienes al menos 60 años, podrías comenzar a recibir beneficios. Además, si tienes menos de esas edad, pero cuidas a un hijo menor de 16 años o con discapacidad, también podrías calificar.
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Beneficios para hijos, padres y otros
El Seguro Social no solo está disponible para cónyuges, sino también para ciertos familiares del trabajador fallecido. Los beneficios de sobreviviente pueden extenderse a hijos solteros menores de 18 años, padres dependientes de 62 años o más, y en algunos casos, hijastros o nietos que dependían del fallecido.
Estos familiares pueden recibir apoyo financiero si el trabajador fallecido cumplió con los requisitos de trabajo y créditos, lo que puede ser vital para la estabilidad económica de la familia.
Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI)
Esta es otra vía para obtener beneficios, especialmente para aquellas personas con bajos ingresos o que enfrentan una discapacidad. El programa está destinado a ayudar a personas de 65 años o menos que no puedan trabajar debido a una discapacidad y que no cuenten con suficientes ingresos o recursos.
A partir de 2024, el límite mensual de ingresos para calificar es de U$D 1971 para individuos, aunque esta cantidad aumenta para parejas y familias. Además, las pautas para calificar en términos de activos son estrictas: los solicitantes no deben tener más de U$D 2 mil en bienes, o U$D 3mil en el caso de parejas.
Este programa es una opción crucial para quienes no alcanzaron los créditos necesarios, ya que brinda un alivio financiero a aquellos que enfrentan una discapacidad o dificultades económicas significativas.