Debido al COLA, la Administración del Seguro Social confirmó que en 2025 se incrementarán los pagos de beneficios en un 2.5%. Este aumento representa en promedio U$D 50 mensuales para quienes reciben beneficios por jubilación, lo que busca aliviar el impacto de la inflación en los bolsillos de los beneficiarios. Sin embargo, aunque este ajuste brinda tranquilidad inmediata, el panorama a largo plazo no es tan alentador.
Un informe reciente señala que el Fondo Fiduciario del Seguro de Vejez y Sobrevivientes (OASI), que garantiza los beneficios del Seguro Social, solo podrá cubrir el 100% de los pagos hasta 2033. Después de esa fecha, los beneficiarios solo recibirán el 79% de los montos programados debido al agotamiento de las reservas.
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Los fondos que enfrentan menor presión
El Fondo Fiduciario del Seguro de Incapacidad (DI) tiene un panorama más optimista, con capacidad para cubrir el 100% de los beneficios hasta al menos 2098. Por otro lado, el Fondo Fiduciario del Seguro Hospitalario (HI), que incluye al Medicare, podrá sostener sus pagos al 100% hasta 2036, pero posteriormente solo cubrirá el 89% de sus compromisos.
En contraste, el Fondo Fiduciario del Seguro Médico Suplementario (SMI) se encuentra mejor posicionado. Este fondo se financia a través de contribuciones del Tesoro y primas de beneficiarios, lo que le permite evitar los riesgos de agotamiento que enfrentan otros fondos.
Medidas para preservar la viabilidad
Expertos sugieren que para evitar un colapso en los beneficios, se deben implementar ajustes estructurales. Entre las soluciones propuestas se encuentran:
- Incrementar la tasa del impuesto sobre la nómina, lo que ampliaría los ingresos destinados al Seguro Social.
- Aumentar los salarios sujetos a contribuciones, ajustando los límites actuales.
- Reducir los ajustes anuales por costo de vida (COLA), lo que aliviaría la presión sobre las reservas.
Aunque estas medidas podrían generar controversia, son vistas como esenciales para garantizar la estabilidad del sistema en las próximas décadas.
El desafío para millones de estadounidenses
La incertidumbre sobre la sostenibilidad del Seguro Social plantea un desafío significativo para más de 72.5 millones de beneficiarios actuales. Aunque los aumentos en 2025 representan un alivio temporal, las proyecciones sobre el agotamiento de los fondos fiduciarios exigen decisiones urgentes para proteger el futuro financiero de millones de jubilados, discapacitados y beneficiarios del SSI.
Con el reloj avanzando hacia 2033, el debate sobre la reforma del Seguro Social promete ser uno de los temas más cruciales en la agenda política de Estados Unidos.
Créditos vídeo: YouTube | @MariaDiazSeguroSocial/shorts.