Las personas diagnosticadas con enfermedades terminales pueden acceder a beneficios especiales del Seguro Social en Estados Unidos, diseñados para brindar apoyo económico y agilizar el proceso de ayuda. La Administración del Seguro Social (SSA) reconoce que en estos casos el tiempo es crucial, por lo que cuenta con procedimientos acelerados y criterios más flexibles para aprobar solicitudes de discapacidad. Estos beneficios pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida del paciente y su familia.
El programa principal al que pueden acceder es el Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés), y en algunos casos también el programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). Ambos ofrecen pagos mensuales y acceso a beneficios médicos como Medicare o Medicaid. La SSA cuenta con el programa Compassionate Allowances, que identifica automáticamente ciertas condiciones graves —como cánceres avanzados, ELA o enfermedades neurodegenerativas— y acelera el proceso de aprobación.
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Ests son los beneficios específicos que están disponibles y cómo solicitarlos
- Pagos mensuales por incapacidad: Si la persona ha trabajado lo suficiente y ha aportado al Seguro Social, puede recibir pagos mensuales a través del SSDI. En casos de bajos recursos, el SSI puede brindar apoyo adicional sin importar el historial laboral.
- Acceso rápido a Medicare o Medicaid: Tras la aprobación, los beneficiarios del SSDI acceden a Medicare tras un periodo de espera de cinco meses, aunque este puede reducirse o eliminarse en casos terminales. Los del SSI pueden recibir Medicaid inmediatamente en algunos estados.
- Proceso acelerado de revisión: A través del Compassionate Allowances, la SSA puede procesar una solicitud en semanas en lugar de meses, usando evidencia médica mínima para confirmar el diagnóstico.
- Apoyo para familiares: Algunos familiares del paciente —como hijos menores o cónyuges dependientes— también pueden calificar para beneficios derivados del SSDI.
Para iniciar el proceso, se recomienda presentar la solicitud en línea o pedir una cita en la oficina del Seguro Social. Es fundamental incluir documentación médica actualizada, diagnósticos, pronósticos y contactos de los profesionales de salud tratantes.