Adoptar a un niño en Estados Unidos no solo transforma la vida de una familia, sino que también puede abrir la puerta a beneficios importantes dentro del sistema del Seguro Social. Muchos padres adoptivos desconocen que, al legalizar una adopción, los hijos pueden calificar para recibir pagos mensuales si el padre o madre adoptante es beneficiario del Seguro Social por jubilación, discapacidad o fallecimiento. Estos beneficios buscan brindar apoyo económico a las familias que acogen a menores en su hogar de manera permanente y legal.
El objetivo del Seguro Social es proteger a los menores que dependen económicamente de un beneficiario del programa. Una vez que se completa la adopción, el niño tiene derecho a los mismos beneficios que tendría un hijo biológico. Esto incluye el derecho a pagos mensuales si el padre adoptivo está jubilado o discapacitado, o incluso a beneficios por sobrevivencia si el padre adoptivo fallece. Para recibirlos, es necesario presentar el acta de adopción y documentos que confirmen la relación legal entre el menor y el adoptante.
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Así puedes acceder a estos beneficios tras la adopción
Para comenzar el proceso, debes comunicarte con la Administración del Seguro Social (SSA) y proporcionar los documentos legales de adopción, el número de Seguro Social del menor (si ya lo tiene) y cualquier otra documentación que se requiera para comprobar la dependencia económica. El niño adoptado puede recibir hasta el 50% del monto del beneficio del padre si este está jubilado o incapacitado, o hasta el 75% si se trata de beneficios por sobrevivencia. En algunos casos, los beneficios pueden extenderse más allá de los 18 años si el menor tiene una discapacidad.
Es importante también actualizar cualquier información relevante, como el nombre legal del niño tras la adopción, y asegurarse de que esté registrado correctamente en el sistema. Estos beneficios no solo alivian la carga económica de las familias adoptivas, sino que refuerzan el compromiso del estado en proteger a los niños bajo tutela legal.