En Estados Unidos, los trabajadores autónomos y freelancers también tienen derecho a los beneficios del Seguro Social, siempre y cuando cumplan con los requisitos de contribución.
A diferencia de los empleados que dividen los impuestos del Seguro Social entre ellos y sus empleadores, los autónomos deben asumir el pago completo de su contribución. Este grupo de trabajadores paga un impuesto conocido como SECA (Self-Employment Contributions Act), que cubre tanto el Seguro Social como Medicare.
El pago de este impuesto asegura que los trabajadores independientes puedan acceder a beneficios importantes como la jubilación, la discapacidad y la cobertura para los dependientes en caso de fallecimiento. Sin embargo, la carga fiscal es mayor que para los empleados tradicionales, por lo que planificar y gestionar estos pagos es esencial para asegurar su bienestar futuro.
Te recomendamos
¿Cómo afectan las contribuciones del SECA a los beneficios del Seguro Social?
El impuesto SECA para los autónomos asciende al 15.3% de los ingresos netos, un 12.4% destinado al Seguro Social y un 2.9% a Medicare. Aunque la tasa parece alta, la ventaja es que estas contribuciones se traducen en beneficios que pueden recibir al jubilarse o en caso de incapacidad laboral.
Para ser elegible a los beneficios, deben acumular créditos de trabajo, que se obtienen en función de los ingresos declarados. En 2024, cada crédito se adquiere por U$D 1 640 de ingresos netos, y es posible obtener hasta cuatro créditos por año.
Al alcanzar los 40 créditos (generalmente después de 10 años de trabajo), los autónomos y freelancers pueden calificar para la jubilación completa cuando lleguen a la edad adecuada, que varía según el año de nacimiento. También pueden acceder a los beneficios por discapacidad si una enfermedad o lesión les impide continuar trabajando.
Es importante tener en cuenta que los beneficios se calculan en función de los ingresos declarados, por lo que reportar ingresos completos es fundamental para maximizar los pagos futuros. Además, los dependientes de un trabajador autónomo, como su cónyuge o hijos menores, pueden recibir beneficios si el trabajador fallece. Esta cobertura asegura que sus familias no queden desprotegidas en caso de una situación imprevista.
Créditos: A Penny Pinchers Guide | @apennypinchersguide