La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) se retractó de su decisión de limitar la atención telefónica para la gestión de beneficios, luego de enfrentar una ola de críticas por parte de ciudadanos, organizaciones y legisladores. Esta rectificación, efectiva desde el 14 de abril, devuelve a millones de personas la posibilidad de realizar trámites por teléfono, incluidos los relacionados con jubilación, Medicare, Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés) y beneficios para sobrevivientes.
El anuncio inicial, que eliminaba la gestión telefónica de varios servicios, había encendido alarmas sobre el impacto en adultos mayores, personas con discapacidad y comunidades con difícil acceso a oficinas físicas. La agencia justificó la medida por riesgos de fraude, pero el rechazo generalizado forzó un cambio de curso.
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Tecnología antifraude permitió la marcha atrás
La decisión de mantener la atención telefónica se fundamenta en una nueva capacidad tecnológica de la SSA para detectar actividades fraudulentas en tiempo real. Esta actualización fue clave para que los reclamos telefónicos no se consideren una amenaza a la seguridad de los beneficiarios, siempre que no se detecten alertas.
Según la portavoz Liz Huston, el equipo antifraude ha operado sin pausa para implementar mejoras que permitan balancear atención eficiente y protección de datos. Aunque el fraude telefónico representa una fracción mínima de los pagos totales, la SSA había optado por una precaución extrema que terminó siendo insostenible.
Estos trámites seguirán siendo presenciales
A pesar del giro, la SSA mantendrá una excepción: el cambio de información bancaria para depósito directo solo podrá realizarse en persona o por cita previa a través del 1-800-772-1213. Esta medida técnica responde a vulnerabilidades específicas y no a una política generalizada de desconfianza.
Los usuarios que puedan realizar este cambio a través del portal “Mi Seguro Social” seguirán teniendo esa opción disponible. En tanto, el resto de los trámites puede retomarse vía telefónica, devolviendo un canal de atención clave para quienes enfrentan barreras digitales o geográficas.
La ciudadanía como fuerza de cambio
Organizaciones como la American Association of Retired Persons (AARP), que representa a más de 38 millones de personas mayores, calificaron el anuncio como una victoria ciudadana. Su vicepresidenta ejecutiva, Nancy LeaMond, agradeció a la SSA por “escuchar a millones de ciudadanos sobre el impacto real de estas decisiones en sus vidas”.
El aluvión de llamadas recibidas en los últimos días mostró el nivel de ansiedad que había provocado el recorte inicial. A ello se sumó la presión de legisladores que venían recibiendo quejas de sus electores, hartos de un sistema saturado, con demoras y barreras de acceso.