Amanda Murphy, una madre de Texas, vivió una pesadilla cuando recibió una llamada telefónica que imitaba perfectamente la voz de su hija. El engaño, perpetrado mediante inteligencia artificial, estuvo a punto de costarle miles de dólares y la paz mental.
En la llamada, Amanda escuchó lo que creía era su hija llorando y pidiendo ayuda desesperadamente. El pánico la invadió, creyendo que su hija había sufrido un accidente. Sin embargo, todo era parte de un plan bien orquestado por un estafador.
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¿Cómo inició la llamada?
Amanda comenzó su día como cualquier otro, mientras su hija se preparaba para el regreso a clases y le comentó que había ido a Walmart a comprar útiles escolares. Mientras Murphy estaba en casa, recibió una llamada de un número desconocido que la dejó atónita: "Escuché a mi hija al otro lado de la línea, gritando y llorando, 'Mamá, por favor, ayúdame, ven a buscarme'".
El uso de IA en fraudes
El estafador no solo replicó la voz de su hija, sino que también amenazó a Amanda, exigiendo U$D 3 000 a través de Walmart Money Services: “Necesito que hagas todo lo que te estoy diciendo o voy a lastimar a tu hija”, le dijo el delincuente. Amanda comentó que, además, le dijo que si no lo hacía, la vendería, que él era un traficante y que nunca más la volvería a ver.
Durante todo el proceso, el hombre mantuvo a Amanda en el teléfono, infundiendo miedo y controlando la situación. Al preguntar por su hija, el infractor le contestó que estaba bien, pero que siguiera las instrucciones: “Entonces, me dio el nombre y la dirección, y me dijo que era Ciudad de México. Luego, entré y me puse nerviosa”, explicó.
La rápida intervención que evitó la estafa
Al llegar a Walmart para realizar la transferencia, Amanda estaba visiblemente nerviosa. Los empleados, al notar su estado, alertaron al gerente y Amanda, visiblemente angustiada, le contó lo sucedido a una empleada de la empresa, quien, con calma, le pidió detalles sobre el paradero de su hija y el número de teléfono para contactarla. La empleada y el gerente llamaron al lugar de trabajo de la joven, quien respondió al instante.
Después de localizar a su hija, Amanda comentó que ella le dijo: "Mamá, ¿qué ocurre? No entiendo nada de lo que está pasando". En ese momento, Amanda se desmoronó en medio de Walmart. Personas al azar comenzaron a rezar por ella y a preguntarle si estaba bien, hasta que todo terminó. Finalmente, Amanda tomó el teléfono y le dijo al estafador: "Se acabó, te han descubierto, todo terminó", y colgó, según contó a KBTX.
Este caso resalta la necesidad de estar alerta ante nuevas formas de estafa que utilizan tecnología avanzada como la inteligencia artificial. Amanda ahora comparte su historia para advertir a otros padres sobre los peligros de este tipo de fraudes.
Créditos vídeo: YouTube | @CHVNoticiasTV.
