En julio, Elon Musk publicó en X que la sede de SpaceX se trasladaría de California a Texas en respuesta a una serie de leyes californianas. Musk ya había trasladado la sede de Tesla y también su propia residencia, esto porque el estado no existe un impuesto estatal sobre la renta de personas físicas, y las empresas del empresario cuentan con incentivos y un fuerte apoyo gubernamental.
La empresa desarrolla su nuevo cohete Starship, un programa que ha revitalizado la economía del condado de Cameron y los alrededores de la ciudad de Brownsville. En ese sentido, SpaceX ha iniciado los trámites para incorporar Starbase, Texas, como un municipio oficial, con su propio código postal y ayuntamiento
Este movimiento surge para eliminar las fricciones burocráticas en la transformación del lugar y atraer talento a la localidad. La petición fue enviada al juez del condado y firmada por Kathryn Lueders, antigua directora del programa de vuelos tripulados de la NASA y actual gerente de Starbase.
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Asuntos civiles de Starbase
Sin haberse establecido oficialmente como un municipio, SpaceX ha venido administrando algunos asuntos civiles de los alrededores de Starbase, como la gestión de carreteras, cuyo tráfico es interrumpido frecuentemente por las pruebas de Starship.
La empresa también proporciona ciertos servicios públicos, como la educación y la atención médica de las familias empleadas directa o indirectamente por la compañía. Esta movida haría que la economía local siga fuertemente vinculada a SpaceX, que actualmente se encuentra bajo un fuerte escrutinio del gobierno federa por los posibles efectos ambientales de las pruebas de Starship.
SpaceX no es la primera empresa en hacer algo parecido. En la prefectura de Aichi, en Japón, existe la ciudad de Toyota, que alberga fábricas y centros de investigación y desarrollo del fabricante de coches. Huawei ha construido un enorme campus con todo tipo de instalaciones en China donde quiere albergar a 30.000 personas.
Créditos: YouTube | @milenio
