La medida adoptada por Donald Trump para acelerarar deportaciones masivas en Estados Unidos

El presidente Donald Trump refuerza al DHS e ICE con la meta de acelerar deportaciones, limitando opciones legales de los migrantes en Estados Unidos

Donald Trump: La medida no afecta los inmigrantes que se encuentran en los rubros de agricultura u hotelería.
Donald Trump: La medida no afecta los inmigrantes que se encuentran en los rubros de agricultura u hotelería.
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La creciente tensión por las operaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingés), el gobierno de Donald Trump implementó una nueva política que busca acelerar el proceso de deportación de migrantes.

Un informe filtrado por NBC News revela que un memorandun en el que Departamento de Justicia ha instruido a los jueces de inmigración para que procesen rápidamente las solicitudes de desestimación presentadas por abogados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), lo que reduce drásticamente las oportunidades de defensa legal de los solicitantes de asilo.

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Según el informe, los jueces deben aceptar "mociones orales de desestimación" y emitir su decisión el mismo día en que se presentan los argumentos y testimonios, evitando así que los casos se prolonguen o que los inmigrantes presenten apelaciones. Esta medida transforma radicalmente los tiempos judiciales, debilitando las garantías procesales.

Al permitir la resolución inmediata de casos, se limita significativamente el margen para presentar recursos. En la práctica, los migrantes podrían ser deportados incluso antes de comprender plenamente el proceso o buscar asistencia legal adecuada.

Greg Chen, portavoz de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, denunció que el objetivo es esquivar el sistema judicial para ejecutar deportaciones exprés, sacrificando el debido proceso y el acceso a un juicio justo.

Los datos de ICE indican que esta estrategia ya muestra resultados: los arrestos diarios alcanzan los 2 000, la cifra más alta del segundo mandato de Trump.

A pesar de este enfoque más estricto, sectores económicos como la agricultura, hotelería y restauración no se verán afectados por las medidas. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, advirtió sobre las consecuencias económicas si los trabajadores inmigrantes dejan de asistir por temor a redadas, lo que llevó al presidente a declarar que protegerá al sector agrícola mientras continúa su cruzada contra la inmigración ilegal.


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