Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se encuentran reñidas. Donald Trump y Kamala Harris se disputan voto a voto en los estados bisagra, buscando alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral.
El sistema electoral estadounidense indica que el ganador de las elecciones presidenciales no se determina por quien obtiene más votos ciudadanos, sino por quien alcanza la mayoría de los votos electorales.
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¿Qué sucede si empatan?
Al disputarse un total de 538 votos del Colegio Electoral, es posible que ambos candidatos obtengan 269 votos, generando un empate independientemente de los votos populares o el número de estados ganados.
Para estos casos, existe un protocolo llamado "Elección contingente", utilizado solo una vez en 1824. En aquella ocasión, sin embargo, no hubo un empate; había cuatro candidatos y ninguno alcanzó la mayoría de votos del Colegio Electoral.
Este protocolo establece que la Cámara de Representantes elige al presidente, votando en bloque por estado, lo que da a cada estado un voto independientemente de su población. Esto puede favorecer a los estados con menor población, otorgándoles un peso igual al de los estados más grandes.
El voto de cada estado se define tras una discusión entre los representantes de ese estado, y el partido con más representantes puede influir en la decisión. Por ejemplo, si un estado tiene nueve representantes, de los cuales seis son republicanos y tres demócratas, es más probable que ese estado vote por Donald Trump. Algo similar ocurre en el Senado para elegir al vicepresidente, lo que significa que podría darse una combinación de presidente de un partido y vicepresidente de otro.
En el antecedente de 1824, Andrew Jackson obtuvo el 40 % de los votos populares y fue el candidato con mayor respaldo ciudadano. Sin embargo, fue John Quincy Adams quien finalmente resultó elegido presidente.
Crédito video : YouTube | @elheraldodemexico