El nuevo papa León XIV, el estadounidense Robert Francis Prevost, dedicó este jueves unas palabras en español en su primera aparición al mundo como pontífice para recordar a su "querida" diócesis de Chiclayo, en Perú. "Y si me permiten también una palabra, un saludo... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú", proclamó el pontífice de Estados Unidos.
Sus palabras suscitaron una gran ovación entre las decenas de miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, entre los que entre los que podían verse numerosas banderas de países sudamericanos. Pero, ¿cuál es la historia del sumo pontifice con el país sudamericano?
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Una vida ligada a Perú
El papa se ordenó sacerdote en 1982 y tres años más tarde fue enviado en su primera misión a Chulucanas, en Perú. En 1988 llegó a Trujillo para dirigir el proyecto de formación común para aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Además, Prevost ocupó distintos cargos en Trujillo hasta 1999 cuando fue elegido Prior Provincial de la Provincia Madre del Buen Consejo, en Chicago.
Sin embargo, ahí no terminaría su relación con el Perú. En el 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo. Desde ese cargo, y en señal de compromiso con el país, anunció que se nacionalizaría peruano. Fue en agosto del 2015 cumplió su promesa y obtuvo su Documento Nacional de Identifad (DNI).
Cercanía con los más necesitados
Su gestión en Perú destacó por la cercanía que mantuvo con los fieles y el impulso de proyectos innovadores en beneficio de los más necesitados. En marzo del 2018 fue nombrado vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana, al año siguiente Francisco lo designó miembro de la Congregación para el Clero.