La industria de gomitas, comestibles y otros consumibles hechos con tetrahidrocannabinol derivado del cáñamo (THC) están cerca de desaparecer en Texas después de que una prohibición general fuera aprobada por la Cámara de Representantes en la región de Estados Unidos.
La medida criminalizaría la posesión, venta y fabricación de los productos vendidos por más de 8 500 titulares de licencias en tiendas de vapeo, cafeterías, tiendas de conveniencia y otros lugares en todo Texas. El Senado aprobó la prohibición en marzo. La legislación ahora regresa al Senado para aprobar cambios menores antes de llegar al despacho del gobernador Greg Abbott.
La prohibición propuesta establece una exención para los productos de cáñamo no intoxicantes que no incluyen THC, como el popular cannabidiol (CBD), que ha sido aprobado por los reguladores federales para tratar algunas afecciones.
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Malestar por la decisión
Los demócratas, entre los que había defensores de la legalización de la marihuana, intentaron varias veces acabar con la prohibición, argumentando que tendrá el efecto contrario al que desean los partidarios si los legisladores no implementan ahora regulaciones de sentido común.
“Las prohibiciones no funcionan”, afirmó el representante Rafael Anchía, demócrata por Dallas. “Volveremos a un mercado negro completamente desregulado donde estos productos llegarán a los jóvenes de hoy. Si alguien tiene la culpa de esta situación, somos nosotros, por la regulación insuficiente de este mercado”.
La lucha ha estado en curso en Texas desde que el cáñamo y sus derivados, que contienen menos del 0,03 % de delta-9 THC, se legalizaron a través de un vacío legal federal en 2019 con el fin de impulsar la producción agrícola.