Canyon Lake es una localidad en Texas famosa por su atmósfera rural, pero también los es porque es la primera ciudad en contar con una máquina expendedora de balas en el estado, y la tercera en Estados Unidos.
Balas a la carta de calibre 38, 9 milímetros, 45, 40 S&W; cartuchos 22 para rifle o 223 Remington, entre otros. Tan fácil comprarlas como si se tratara de un agua embotellada o unos chips. La máquina expendedora está instalada dentro de un supermercado en Texas, es una aparato vertical de unos dos metros de alto y un metro de ancho, con pantalla táctil.
Las expendedoras de municiones son de American Rounds, su director general es Grant Magers, un texano del norte de Dallas. La primera máquina la colocó en Oklahoma en el verano de 2023, luego puso unas más en Alabama, y luego esta de Canyon Lake.
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Fácil uso y expansión
Las máquinas cuenta con un escaner facial que comprueba si el comprador tiene más de 21 años, los datos no se almacenan y no se le venden a nadie más, ya que una tercera empresa trabaja con la aplicación del software.
En la actualidad, American Rounds tiene 200 tiendas a la espera de máquinas de municiones. “Vendemos munición para rifles, para escopetas, para pistolas. Vas a encontrar lo mismo con cualquier minorista a un 5% más de precio. Puede variar, depende de la munición. Una puede costar U$D 10, otra puede costar U$D 20 o U$D 35”, declaró Grant Magers a Fox News.
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