Una escuela en Texas ha causado revuelo al prohibir el uso de prendas negras en su campus, argumentando que este color está vinculado con problemas de salud mental como la depresión. Esta nueva norma ha generado una ola de críticas tanto entre la comunidad educativa como en los hogares de los estudiantes afectados.
La medida fue anunciada por el director de la escuela H.E. Charles Middle School en El Paso, Nick DeSantis, quien envió una carta explicativa a los padres y tutores. En su mensaje, DeSantis explicó que "sus hijos no podrán usar trajes completamente negros en clase porque esta forma de vestirse está asociada con la depresión y los problemas de salud mental". Esta prohibición forma parte de un nuevo código de vestimenta que entrará en vigor de inmediato.
¿Cuáles son las razones?
La iniciativa de implementar este código de vestimenta proviene del Distrito Escolar Independiente de Texas, cuyo objetivo declarado es mejorar el bienestar y el sentido de orgullo entre los estudiantes. La decisión fue respaldada por un grupo de padres, profesores, personal y miembros de la comunidad que forman parte del Equipo de Mejoramiento del Campus. Según las autoridades, esta medida responde a las preocupaciones expresadas por la comunidad educativa sobre el impacto que ciertos colores podrían tener en el estado emocional de los estudiantes.
Créditos del video: Youtube | CBS Texas
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El nuevo código de vestimenta
Este no solo prohíbe las prendas completamente negras, sino que también impone reglas adicionales. Según Norma De La Rosa, presidenta de la Asociación de Maestros de El Paso, se permitirán excepciones para usar pantalones cortos negros durante las clases de educación física y en días especiales de vestimenta libre. Sin embargo, los estudiantes deberán ceñirse a opciones como pantalones vaqueros azules o caqui para el resto del tiempo escolar. Aquellos que no cumplan con la normativa se enfrentarán a medidas disciplinarias impuestas por el distrito escolar.
La prohibición ha sido recibida con escepticismo y críticas. Muchos padres y miembros de la comunidad educativa consideran que la medida es excesiva y que la relación entre el color negro y la salud mental es un tema complejo que no debería simplificarse de esta manera. La implementación de este código de vestimenta ha abierto un debate sobre los límites de las políticas escolares y el impacto de estas decisiones en la libertad individual de los estudiantes.
