por Armando Gallegos
Redactor
Actualizado el
En una movida que ha generado fuertes repercusiones en el ámbito de los medios internacionales, el presidente Donald Trump logró avanzar en su política de reducción del gasto público con una victoria judicial que derivó en el despido masivo de cientos de empleados de una emisora dirigida a audiencias latinoamericanas.
La medida afectó directamente a la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM, por sus siglas en inglés), organismo que supervisa a medios como Voice of America y Radio Martí, esta última centrada en transmitir contenidos hacia Cuba. Según informó la agencia EFE, más de 600 empleados fueron notificados de su despido el pasado viernes 20 de junio.
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Kari Lake, asesora de alto nivel del gobierno, confirmó a través de su cuenta oficial en la red social X que un total de 639 trabajadores de USAGM y Voice of America recibieron notificaciones de terminación de contrato. Lake aseguró que estos recortes forman parte de un esfuerzo por cumplir con la visión de Trump de eliminar gastos “innecesarios y sesgados” en agencias gubernamentales.
Tras esta decisión, la agencia quedó operando con apenas 250 empleados, lo que representa una reducción del 85% respecto a su plantilla original. Este proceso de desmantelamiento comenzó formalmente en marzo, cuando Trump ordenó la reorganización total de USAGM, priorizando una estructura más eficiente y alineada con sus objetivos de transparencia y austeridad.
La estrategia de Trump se basa en achicar el aparato federal y eliminar instituciones que, según su discurso, han caído en el sesgo político y el derroche presupuestario. A pesar de los intentos legales por frenar la medida, incluidas dos demandas lideradas por el director de Voice of America, los fallos favorables fueron revocados en instancias superiores, lo que permitió la ejecución de los recortes.
La Casa Blanca declaró que ahora la agencia opera “cerca del mínimo legal” y que esta transformación busca reforzar la rendición de cuentas y el enfoque editorial. Aseguran que la medida responde a los compromisos adquiridos por Trump durante su campaña en torno al control del gasto y la eficiencia gubernamental.
