En su regreso a la presidencia, Donald Trump ha reforzado su política migratoria con medidas más severas. Entre estas, se incluye no solo un aumento en los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), sino también la reactivación de sanciones económicas dirigidas a quienes permanecen en el país tras recibir una orden final de deportación.
Cientos de inmigrantes han comenzado a reportar la llegada de cartas del ICE exigiendo el pago de multas que superan el millón de dólares. Las denuncias se difundieron en redes sociales y foros comunitarios, generando preocupación e incertidumbre entre quienes atraviesan procesos migratorios complicados.
Una de las publicaciones más comentadas fue la de una mujer que recibió una carta con una multa de U$D 1.8 millones por no abandonar el país tras una orden de deportación emitida en 2010. A pesar de estar casada con un ciudadano estadounidense desde hace seis años y tener trámites en curso, enfrenta esta sanción inesperada.
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La razón por la que están multando a inmigrantes con sumas altas
La razón detrás de estas multas radica en una ley aprobada en 1996 que permite sancionar económicamente a quienes no se retiren del país tras recibir una orden final de deportación. Aunque esta norma no se aplicó durante años, Trump la implementó por primera vez en 2018. Posteriormente, Biden la suspendió, pero ha sido reinstaurada con fuerza en este nuevo mandato de Trump.
Las nuevas directrices del ICE contemplan multas retroactivas de hasta U$D 998 diarios por cada día de permanencia ilegal, sumando cifras que, en casos de varios años, pueden superar el millón de dólares.
Frente a este panorama, se recomienda a los inmigrantes que reciban estas notificaciones buscar asesoría legal especializada en inmigración lo antes posible. Un abogado puede analizar el caso, explorar las vías de apelación disponibles y evitar consecuencias financieras graves.