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El gobierno de Texas acusó de terrorismo a una madre tras ser sindicada de comprar municiones y equipo táctico para su hijo de 13 años, quien planeaba un ataque violento en su escuela secundaria. El menor de edad, quien también fue acusado de terrorismo, se presentó en la escuela de Estados Unidos con una máscara y equipo táctico, pero fue detenido por la policía de San Antonio.
Las autoridades de Texas informaron que la policía, la escuela y los Servicios de Protección Infantil se habían puesto en contacto previamente con la madre del menor, manifestando preocupación por el menor. “Parecía indiferente ante el comportamiento de su hijo”, declaró el jefe de policía de San Antonio, William P. McManus, en una conferencia de prensa.
En los últimos años, padres de niños que cometieron tiroteos escolares en todo Estados Unidos han sido llevados a los tribunales, aunque en este caso no se produjo ningún ataque.
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Cronología de los hechos
La madre ha sido acusada de complicidad en la comisión de un delito de terrorismo, pero se encuentra en libertad tras pagar una fianza de U$D 75 000. Joseph Appelt, abogado de la acusada, declaró que no podía hacer comentarios, ya que aún estaba familiarizándose con el caso.
En octubre de 2024, los Servicios de Protección Infantil de Texas informaron a la policía sobre su preocupación por el niño. En enero, lo encontraron en su escuela dibujando imágenes violentas y en abril fue suspendido tras buscar información sobre tiroteos masivos en una computadora de la escuela.
De acuerdo con las autoridades de San Antonio, la madre del menor compró la balas y un equipo táctico. Asimismo, la policía afirma que se encontraron algunos objetos "perturbadores” dentro de la casa de la madre, como “esvásticas nazis y cosas por el estilo”.