El fútbol en la altura es un desafío extremo que solo unos pocos equipos en el mundo pueden decir que han conquistado. En América Latina, un estadio en particular se destaca por su impresionante altitud: el estadio Daniel Alcides Carrión, ubicado en Cerro de Pasco, Perú, a 4 378 metros sobre el nivel del mar.
Este recinto pone a prueba la resistencia y habilidades de los futbolistas debido a la baja presión atmosférica y la menor cantidad de oxígeno disponible, lo que lo convierte en un verdadero infierno para muchos equipos visitantes.
Unión minas
El club deportivo Unión Minas Volcán tiene el honor y el reto de llamar a este estadio su hogar. Fundado el 23 de abril de 1974 en la localidad de Cerro de Pasco, este equipo fue creado para ofrecer un espacio de recreación a los trabajadores mineros de la región.
Bajo la dirección del Ingeniero Heráclio Ríos Quinteros, el equipo se estableció rápidamente en la liga local y ascendió a la primera división en la década de los 80. Durante estos años, Unión Minas enfrentó a numerosos equipos de prestigio, convirtiendo su estadio en un verdadero desafío debido a la altitud extrema.
Estadio en condiciones desafiantes
El estadio Daniel Alcides Carrión, reconocido por la FIFA como el estadio de mayor altitud en la región, ha sido escenario de innumerables partidos desafiantes. Las condiciones extremas, debido a su elevada ubicación, afectan significativamente la resistencia y el rendimiento de los jugadores.
Uno de los partidos más memorables tuvo lugar el 25 de junio del 2000, cuando Universitario de Deportes venció a Unión Minas 2-1, consagrándose campeón del Torneo Apertura. Este partido destacó por el increíble desempeño del argentino Luis Alberto Carranza, quien anotó el gol decisivo recorriendo más de 80 metros y celebró con una máscara de hipoxia, subrayando las dificultades de jugar a semejante altitud.
Aunque Unión Minas Volcán ya no está en la primera división, su legado y la historia del estadio Daniel Alcides Carrión permanecen como testimonio de los retos extremos del fútbol en la altura. Este estadio no solo es un símbolo de resistencia y esfuerzo físico, sino también un recordatorio de cómo el deporte puede adaptarse a las condiciones más difíciles. La historia del Unión Minas Volcán y su estadio es una de las muchas facetas fascinantes del fútbol peruano que merecen ser recordadas.
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