Vivian Baella: la exvoleibolista peruana que hoy brilla en el fisicoculturismo

La exintegrante de la Selección Peruana de Voleibol Vivian Baella triunfó en el concurso de fisicoculturismo Bikini Fitness Copa del Inca Cusco 2022. La deportista expresó su emoción por su victoria en sus redes sociales. 

Vivian Baella triunfó en un concurso de fisicoculturismo.
Vivian Baella triunfó en un concurso de fisicoculturismo.
Composición Capital

Vivian Baella dejó el vóley para convertirse en una tripulante de cabina. A pesar de estar alejada de las canchas, la exmatadorcita se ha mantenido ligada al mundo del deporte. A través de sus redes sociales, la exvoleivolista expresó su emoción al salir campeona de un concurso de fisicoculturismo.

“Campeona absoluta del Bikini Fitness Copa del Inca Cusco 2022. Cuando dejé de jugar voleibol siempre quise encontrar un deporte que se adecúe a mi estilo de vida, pero que también me encante. En este camino y tratando de llevar una vida saludable, entre el gym y buena alimentación, encontré el fisicoculturismo y me encantó”, empezó Baella en el inicio de su texto.

Asimismo, la exmatadorcita habló sobre los desafíos físicos y mentales que tuvo que superar para llegar a triunfar en este deporte.

No solo es un deporte que reta en lo físico sino también en lo mental y ese es el reto que hizo que lo intentara. Este es el comienzo y cada vez espero llegar a mi mejor versión”, agregó.

Por último, agradeció a sus coaches por ayudarla durante el proceso de preparación y a su novio Renz Carmelino.

Vivian Baella: ¿por qué dejó el vóley?

Vivian Baella fue una de las matadorcitas que brilló en la Copa Panamericana Sub-20 de 2011 con la Selección Peruana de Voleibol. Aquel equipo logró alzarse con la medalla de oro en el torneo.

La voleibolista se retiró de la selección en el 2018 a los 26 años. Según reveló, las lesiones y la falta de profesionalismo en el vóley nacional la llevaron a tomar la decisión de alejarse de las canchas.

“Yo tenía 26 años en el 2018, cuando decido dar un paso al costado, todavía no me consideraba mayor, pero ya tenía dolores en el cuerpo que eran constantes. Por ejemplo, en el hombro y en la rodilla”, comentó en sus redes sociales.


 

“Yo estaba buscando algo seguro económicamente. El vóley no es profesional acá en Perú, el contrato que tienes con tu club es solo es de palabra. No te dan seguridad de si más adelante te pasa algo, vayan a respetar. Si tu club se quedó sin auspiciador o no tiene plata, no te pagan. Conozco varias jugadoras que si te lesionabas en un campeonato no te pagaban completo, te pagaban la mitad. Si tu principal sustento es el vóley, vas a tener problemas”, agregó.

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