BTS, el icónico grupo de K-Pop que ha conquistado el mundo, tiene una historia marcada por la perseverancia y el talento. A pesar de su éxito actual, el camino hacia la cima estuvo lleno de obstáculos. Antes de su debut en 2013, BTS enfrentó cancelaciones y cambios en su formación, siendo RM el único miembro original que permaneció en el grupo desde sus inicios como líder.
Entre los primeros integrantes que decidieron renunciar al proyecto se encuentra Supreme Boi, quien compartió entrenamiento con RM y formó parte del proyecto inicial de hip-hop de BTS. Aunque inicialmente optó por no seguir como idol del K-Pop, su contribución como productor y compositor fue fundamental en el éxito del grupo, especialmente con la canción "DNA", lanzada en 2017, que catapultó a BTS a la fama mundial.
A pesar de su partida como miembro del grupo, Supreme Boi regresó indirectamente al éxito de BTS al colaborar en la composición de "DNA". Esta canción no solo consolidó la fama de BTS a nivel mundial, sino que también marcó su debut en premiaciones estadounidenses, abriendo las puertas a una carrera internacional que sigue en ascenso.
Hoy en día, BTS continúa cosechando éxitos con canciones como "Butter" y "Dynamite", mientras que Supreme Boi ha encontrado su camino en la producción musical, trabajando tanto en el éxito del grupo como en otros proyectos de BigHit. Su historia es un testimonio del poder del talento y la determinación, demostrando que los caminos separados pueden converger en el éxito compartido.