Las medidas de reestructuración impulsadas por el gobierno de Donald Trump han generado incertidumbre entre miles de empleados federales en Estados Unidos. Como parte de estas políticas, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) ha lanzado un incentivo financiero para aquellos trabajadores que decidan renunciar voluntariamente antes del 14 de marzo de 2025.
Detrás de esta medida, se encuentra un plan de ajuste que busca reducir el tamaño del aparato estatal sin recurrir a despidos masivos. Sin embargo, la incertidumbre crece entre los empleados, ya que otras agencias también se encuentran bajo presión para disminuir su personal.
Te recomendamos
El plan de reestructuración en marcha
La administración ha exigido a todas las dependencias gubernamentales presentar planes de reducción de personal antes de marzo de 2025. En respuesta, el HHS está ofreciendo hasta U$D 25 000 a los empleados que opten por una salida anticipada. La agencia, que actualmente cuenta con 80 000 trabajadores, busca disminuir su plantilla sin recurrir a despidos forzosos.
El anuncio se realizó el 7 de marzo mediante un correo electrónico enviado a los empleados. El plazo para aceptar la oferta expira el 14 de marzo, lo que ha generado preocupación y debate dentro del organismo.
El impacto en otras instituciones
El HHS no es la única institución afectada por la reestructuración. Dependencias como el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) y el Seguro Social también enfrentan recortes de personal. Solo en febrero de 2025, se registraron 62 200 despidos en agencias federales, una cifra que no se había visto desde la crisis provocada por la pandemia de 2020.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), liderado por Elon Musk, es el principal encargado de supervisar estos recortes. Su objetivo es optimizar la burocracia y reducir el gasto público mediante una disminución significativa del número de empleados federales.
El papel de Elon Musk en la reestructuración
Si las agencias no presentan planes de reducción efectivos, Elon Musk tomará el control de los recortes, implementando las medidas que considere necesarias. Esta posibilidad ha generado tensión entre los trabajadores, quienes temen perder sus empleos sin recibir compensaciones similares a la oferta del HHS.
A pesar de la incertidumbre, el gobierno insiste en que estos cambios buscan hacer más eficiente la administración pública. Sin embargo, el impacto social y económico de estos despidos sigue siendo una preocupación, especialmente en un contexto de inflación creciente en EE.UU.
Un futuro incierto para los empleados federales
Aún no hay cifras oficiales sobre cuántos empleados serán afectados en total, pero se espera que sean miles. La combinación de despidos y renuncias incentivadas podría transformar significativamente el panorama laboral en las agencias gubernamentales, dejando a muchos trabajadores en una situación vulnerable.
Créditos vídeo: YouTube | @gabirandom.