En el exigente mundo del deporte, donde los límites del cuerpo humano son desafiados constantemente, ha surgido un misterioso secreto que ha desconcertado a muchos: un remedio casero para calmar calambres musculares en menos de un minuto.
Este método, guardado celosamente entre atletas de diversas disciplinas, ha sido objeto de atención en los últimos años, especialmente después de que el jugador de hockey sobre hielo Mark Letestu sorprendiera a todos consumiendo algo inesperado durante un partido en 2020.
Al alcance de la mano
Resulta que este secreto no es tan exclusivo como se creía, ya que el truco en cuestión es algo tan común como... la mostaza. Sí, la mostaza amarilla, un condimento que se encuentra en muchos hogares y que, según algunos deportistas, tiene un efecto notable en la prevención y el alivio de los calambres musculares.
Créditos video: YouTube | @NHL
Según especialistas como el médico deportólogo Santiago Kweitel, los calambres musculares pueden tener diversas causas, desde deshidratación hasta la falta de electrolitos. Sin embargo, la mostaza ha demostrado estimular los canales TRP (Receptores de Potencial Transitorio) en la boca, lo que podría explicar su efecto para revertir los calambres musculares.
Investigaciones científicas respaldan esta teoría, sugiriendo que los componentes de la mostaza activan los canales potenciales receptores transitorios en los nervios sensoriales, enviando señales que contrarrestan la hiperactividad de los nervios causantes de los calambres.
La Facultad de Medicina de Harvard reconoce este método como una solución alternativa y natural para los calambres en deportistas, aunque advierte consultar con un médico en casos específicos.