En medio de una política migratoria cada vez más restrictiva en Estados Unidos, impulsada por el gobierno de Donald Trump, ha resurgido el interés por una herramienta legal que permite a emprendedores extranjeros instalarse en el país sin necesidad de visa. Se trata del International Entrepreneur Parole Program (IEPP, por sus siglas en inglés), una opción poco conocida que ofrece permiso temporal de residencia y trabajo.
Este programa no otorga residencia permanente ni califica como visa formal, pero brinda la posibilidad de vivir y operar legalmente en territorio estadounidense si se cumplen requisitos específicos: principalmente, demostrar que el emprendimiento tiene alto potencial de crecimiento económico y generación de empleo.
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Una oportunidad para startups extranjeras
Para acceder a este beneficio, el solicitante debe tener al menos un 10% de participación en una startup establecida legalmente en Estados Unidos. Esta participación no puede reducirse por debajo del 5% durante el periodo de autorización. Además, debe asumir un rol activo y esencial dentro de la empresa, aportando al desarrollo y la sostenibilidad del negocio.
El programa fue implementado oficialmente en julio de 2017, tras su creación en enero del mismo año, como una iniciativa que fomenta la innovación extranjera en el mercado estadounidense. Aunque estuvo en riesgo de ser eliminado en 2018 por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), su eliminación nunca se concretó.
Requisitos exigentes y evaluación individualizada
No cualquier tipo de empresa califica para el programa. La startup debe haber sido fundada en los últimos cinco años, estar legalmente en operación y no involucrarse en actividades especulativas como el comercio de valores. Uno de los requisitos clave es evidenciar un potencial claro de crecimiento acelerado y capacidad para generar empleo dentro del país.
El proceso de solicitud implica presentar el Formulario I-941 junto a documentación personal y empresarial. Cada caso es evaluado individualmente por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés), que decide si el emprendimiento cumple con los criterios establecidos.
Una vía limitada, pero estratégica
Este permiso tiene condiciones específicas: solo se permite a un máximo de tres personas por empresa acceder a este beneficio, y únicamente se autoriza a trabajar dentro de la compañía respaldada por la solicitud. No habilita para desempeñar otras actividades laborales fuera del emprendimiento registrado.
Pese a sus limitaciones, el IEPP representa una alternativa legal estratégica para extranjeros con ideas innovadoras que desean formar parte del ecosistema económico estadounidense sin necesidad de pasar por los complejos procesos de visa tradicional.
En el contexto actual, con mayores restricciones migratorias y medidas como redadas o prohibiciones de ingreso a ciudadanos de 12 países, este programa se ha convertido en una válvula de escape para quienes buscan emprender dentro del marco legal, sin comprometer su estatus migratorio ni depender de mecanismos tradicionales.