Alligator Alcatraz, la nueva cárcel para inmigrantes que construyen en Florida

Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se ha reactivado una de sus principales promesas de campaña: ejecutar la mayor operación de deportación en la historia del país. En ese contexto, el estado de Florida se ha sumado activamente a las medidas migratorias federales, proponiendo acciones más estrictas contra los inmigrantes indocumentados. 

Una de las iniciativas más controversiales ha sido la creación de un nuevo centro de detención migratoria en plena reserva natural: los Everglades. Este lugar, conocido por sus pantanos infestados de caimanes y serpientes, ha sido elegido estratégicamente para albergar una prisión de máxima seguridad, aprovechando la fauna como elemento de contención natural. Según el fiscal general James Uthmeier, esto permitirá reducir costos en infraestructura de seguridad.

La cárcel ha sido denominada informalmente como “Alligator Alcatraz”, en referencia a la mítica prisión en la bahía de San Francisco. El proyecto cuenta con el respaldo del presidente Trump y será edificado sobre el antiguo Aeropuerto de Entrenamiento Dade-Collier, a unos 70 kilómetros de Miami. Se espera que tenga capacidad para mil personas detenidas.

Así será la nueva prisión para inmigrantes en Florida 

La estructura estará rodeada de zonas pantanosas que dificultará cualquier intento de fuga. Además, las autoridades han informado que los fondos para su construcción provendrán parcialmente de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), lo cual ha generado críticas debido a que esos recursos deberían utilizarse en casos de desastre natural.

La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, expresó su preocupación por el impacto ambiental del proyecto y la falta de información clara por parte del estado. Aun así, la construcción avanza a gran velocidad y se prevé que entre en funcionamiento en julio de este año.

Aunque inicialmente se ha planteado como un centro temporal, activistas y organizaciones de derechos humanos temen que el “Alligator Alcatraz” se convierta en una prisión permanente y simbólica de una política migratoria cada vez más severa.