El refugio californiano para los inmigrantes que cruzaron el peligroso Darién

La Escuela Perkins K-8 en el Barrio Logan de San Diego es una esperanza para familias inmigrantes, ofreciendo un respiro después de enfrentar adversidades en su camino a Estados Unidos.

Refugio en California, Escuela Perkins K-8: Este colegio educa a varios niños provenientes de Venezuela, Nicaragua, Colombia y otros países, con un total de cerca de 6 mil alumnos inscritos.
Refugio en California, Escuela Perkins K-8: Este colegio educa a varios niños provenientes de Venezuela, Nicaragua, Colombia y otros países, con un total de cerca de 6 mil alumnos inscritos.
Ilustración

En medio de la creciente crisis migratoria, muchas familias llegan a Estados Unidos después de atravesar situaciones extremas, marcadas por la incertidumbre, el riesgo y la desesperación. Para estos niños y sus familias, encontrar estabilidad se convierte en una prioridad urgente. La Escuela Perkins K-8 se ha comprometido a brindar ese apoyo crucial, convirtiéndose en un oasis de oportunidades educativas y asistencia integral para los más vulnerables.

Fernando Hernández, director de la Escuela Perkins, y su equipo llevaron a cabo una acción comunitaria significativa. Visitaron el Parque César Chávez, cercano al Barrio Logan, donde muchas familias de inmigrantes habían instalado carpas. Durante la visita, distribuyeron artículos esenciales como productos de higiene, toallas y formularios para la inscripción escolar, dando a los niños la oportunidad de reintegrarse al sistema educativo tras meses de incertidumbre.

Diversidad escolar

Este colegio ahora educa a varios niños provenientes de Venezuela, Nicaragua, Colombia y otros países, con un total de cerca de 6 mil alumnos inscritos. El personal de la escuela ha sido capacitado para manejar situaciones críticas como la violencia doméstica, el hambre o la falta de vivienda, ofreciendo tanto recursos materiales como apoyo emocional y psicológico.

En la Escuela Perkins K-8, se busca entender y atender las necesidades de cada niño antes de aplicar cualquier medida disciplinaria, reconociendo el contexto de adversidad que muchos han enfrentado. Este enfoque integral tiene como objetivo ayudar a los estudiantes no solo a superar las barreras educativas, sino también a sanar emocionalmente.

Una historia de superación

Una de las historias más conmovedoras es la de Zulynel Ferrer, solicitante de asilo de Venezuela, quien relató al San Diego Union-Tribune cómo su hija de 7 años, después de un peligroso viaje, finalmente está experimentando una niñez más segura y estable en Perkins. Tras pasar meses viviendo en una tienda de campaña, su hija ha comenzado a aprender inglés y muestra avances significativos, disfrutando de cada clase.

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