En Florida, una nueva ley ha comenzado a exigir que algunos hospitales pregunten a los pacientes sobre su estatus migratorio, siguiendo un patrón similar al de Texas.
Este cambio ha causado preocupación entre los inmigrantes y defensores de los derechos humanos, quienes temen que la medida disuada a muchas personas de buscar atención médica por miedo a ser denunciados o deportados. Sin embargo, los hospitales aseguran que el tratamiento no se verá afectado por la respuesta que den los pacientes, ya que la atención médica de emergencia sigue siendo un derecho garantizado por ley, independientemente del estatus migratorio.
Esta legislación, que forma parte de una serie de políticas más estrictas sobre inmigración en Florida, requiere que los hospitales que reciben fondos de Medicaid reporten cuántos pacientes atendidos son inmigrantes indocumentados.
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Impacto en la comunidad y críticas a la medida
A pesar de las afirmaciones de que la atención no se verá afectada, críticos de la medida, incluidas organizaciones pro-inmigrantes y grupos médicos, señalan que esta política podría generar un efecto disuasorio en muchas personas que necesitan atención médica pero temen revelar su estatus legal. Advierten que esto podría derivar en problemas de salud pública, ya que algunos pacientes podrían evitar acudir a los hospitales hasta que su situación sea crítica, lo que pondría en riesgo sus vidas y saturaría los servicios de emergencia.
Los hospitales de Florida que implementan esta medida han subrayado que no tienen la obligación de compartir la información de los pacientes con las autoridades migratorias, y que la ley no afecta el tratamiento que recibirán. Sin embargo, la preocupación y la incertidumbre persisten, particularmente entre las comunidades de inmigrantes indocumentados que residen en el estado.
Créditos: Noticias Telemundo | @noticias