Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha lanzado una serie de políticas contra inmigrantes que han sido controversiales. Estas medidas tienen como objetivo limitar la llegada de indocumentados a las fronteras y acelerar las deportaciones masivas citando argumentos políticos y presuntos riesgos de seguridad nacional.
En las últimas semanas han comenzado a conocerse inquietantes casos de viajeros, varios de países desarrollados o “aliados” de Estados Unidos, que son detenidos por agentes de inmigración en aeropuertos y puertos de entrada fronterizos. Estas personas son sometidas a arrestos prolongados y condiciones no favorables, como los que cuentan testimonios de indocumentados bajo custodia.
Alemania y Reino Unido ya han lanzado alertas para los viajeros de sus países que visiten EE.UU.
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Medidas migratorias se han vuelto más duras
Felipe de la Hoz es un periodista e investigador sobre políticas de migración de Estados Unidos y ha seguido los casos de ciudadanos europeos arrestados. Él indica que las detenciones, cancelaciones de visados o deportaciones de viajeros que llegan a los aeropuertos y pasos fronterizos no son nuevas, pero bajo la administración Trump se han vuelto más severos los agentes migratorios a la hora de actuar.
Bajo otros gobiernos, los políticos en Washington han cuidado las relaciones con países que consideran aliados. Los viajeros procedentes de esas naciones, algunos de los cuales no necesitan visado para entrar a la Unión Americana, no han sido objeto de controles severos o extraordinarios. Cuestión que es distinta en este gobierno.
"Hemos visto que a la administración actual no le preocupa tener problemas con aliados, ni con el estado de la economía”, considera De la Hoz. “Lo que estamos viendo es la victoria del punto de vista que va por un asunto más ideológico: un intento de acabar con la inmigración como tal bajo el supuesto de que EE.UU. ha permitido demasiada migración”, añadió el periodista.
Créditos: YouTube | @dwespanol
