El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca significó el inicio de operaciones para arrestar inmigrantes indocumentados y deportarlos a su país de origen. Desde el 20 de enero, día que ascendió a la presidencia, las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su siglas en inglés) han conseguido arrestar a más de 40 mil personas con situación irregular.
En las últimas semanas, el ritmo de detenciones ha disminuido. Esto se debe a que se ha superado la capacidad máxima de los centros de detención del ICE y la filtración de diversas redadas a la prensa y en redes sociales. Por este último factor, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que tomará acciones para que ya no se revelen los lugares de los operativos.
Te recomendamos
Los empleados de la agencia pasarán por exámenes
De acuerdo a un memorandum interno enviado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, los empleados de la agencia serán sometidos a diversas pruebas de polígrafos para evitar la filtración de información confidencial. Ahora, los polígrafos administrados por el DHS deberán incluir una pregunta sobre comunicaciones no autorizadas con medios y organizaciones sin fines de lucro.
Estas nuevas medidas se dan luego que las redadas de Aurora, Colorado y Los Angeles se filtren y permitiera que miembros identificados del Tren de Aragua puedan huir antes de que el ICE llegaran a sus hogares. Según el zar de la frontera, Tom Homan, se cree que la filtración provino de alguien interno.
Créditos: YouTube | @univisionnoticias