El gobierno de Texas ha reafirmado su postura conservadora al implementar nuevas políticas que restringen aún más los derechos de las personas transgénero. Esta semana, las autoridades estatales anunciaron que ya no será posible modificar el marcador de sexo en las licencias de conducir, una medida que ha generado críticas de diversos sectores.
A partir de esta semana, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, siglas en inglés) ha dejado de aceptar órdenes judiciales como base para cambiar la identificación de sexo en los registros de licencias de conducir. Anteriormente, los ciudadanos texanos podían realizar esta modificación si contaban con una orden judicial válida. Sin embargo, el fiscal general del estado, Ken Paxton, decidió revocar esta opción alegando dudas sobre la legitimidad de las órdenes emitidas.
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Según Paxton, como el DPS y otras agencias gubernamentales no participan directamente en los procesos judiciales que llevan a la emisión de estas órdenes, existe una "falta de autoridad legislativa y de estándares" que justifique su validez para cambios en las licencias.
Además, bajo la nueva política, los empleados del departamento deberán enviar copias de la documentación de aquellos que busquen cambios relacionados con el sexo en sus licencias, lo que ha generado preocupaciones por la privacidad y seguridad de los afectados.
Este no es el primer revés para la comunidad transgénero en Texas. A principios de año, el tribunal más alto del estado ratificó una ley que impide a los padres obtener atención de afirmación de género para menores.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, siglas en inglés) ha expresado su rechazo a esta medida, advirtiendo que podría poner en riesgo la salud y seguridad de las personas trans. Ash Hall, representante de Derechos LGBTQIA+ de la ACLU en Texas, manifestó: "El Departamento de Seguridad Pública tiene la responsabilidad de mantener seguros a todos los tejanos. Esta política hace lo contrario".
Hall agregó que la falta de licencias que reflejen el género correcto expone a las personas trans a discriminación, acoso y violencia. "Las personas trans merecen vivir libres de persecución en Texas y en todas partes", concluyó.
