Los legisladores de Texas comenzaron a debatir una nueva ley que tiene que ver con la seguridad de los estudiantes y, de ser aprobada, podría cambiar por completo la dinámica en las escuelas de esta región de Estados Unidos.
Un grupo de representantes de Texas mostraron apoyo bipartidista a la disposición que aumentaría las sanciones para los líderes escolares que no denuncien sospechas de abuso sexual. Además, discuten otro proyecto que incrementaría la autoridad de la Agencia de Educación de Texas (TEA, por su sigla en inglés) para investigar a contratistas escolares acusados de actos ilícitos.
En la audiencia, el senador republicano de Houston, Paul Bettencourt, también anunció su intención de presentar una versión actualizada del Proyecto de Ley Senatorial 571, que tiene como objetivo aumentar el número de personal que la TEA puede investigar por mala conducta de contratistas y personal no certificado.
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Detalles de la ley
En principio, esta legislación otorgaría a la agencia la autoridad para averiguar antecedentes o denuncias de mala conducta que involucren a personal no certificado en escuelas privadas. La directora ejecutiva de la Conferencia Católica de Texas, Jennifer Allman, fue contundente: “Imaginen a entrenadores, conductores de autobús, conserjes y trabajadores de cafetería".
Apruébenlo, cierren las lagunas legales y financien a la TEA para que realice las investigaciones necesarias y expulse a estos depredadores de todas las escuelas. Esta reglamentación se presentó en el Senado luego de que se revelara que el ex oficial de Correccionales de Justicia Juvenil del estado, Isaiah Smith, logró obtener un trabajo a través de la organización sin fines de lucro.
Por otra parte, el senador republicano de Midland, Kevin Sparks, presentó el Proyecto de Ley Senatorial 1224, que requeriría que los superintendentes denuncien la mala conducta sexual, el abuso y otros actos ilegales a las fuerzas del orden del condado y del municipio.