¡No son armas! El artículo prohibido en equipaje de mano y facturado al volar

Viajar con estufas portátiles puede parecer inofensivo, pero llevar una con el tanque de gas conectado puede poner en riesgo a todos a bordo. Así lo ha advertido recientemente la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), tras detectar un dispositivo de este tipo en el Aeropuerto Internacional de Pensacola, Florida. La autoridad ha reiterado que las estufas de camping con cartuchos de propano están prohibidas tanto en el equipaje de mano como en el facturado.

La alerta surgió luego de que, el pasado 11 de junio, los agentes de seguridad interceptaran una estufa de gas durante una revisión rutinaria. El pasajero afirmó no saber que el artículo estaba prohibido, lo que llevó a la agencia a emitir una advertencia formal para todos los viajeros. “Nos gusta cocinar tanto como a ustedes, pero esto no se lleva en la maleta”, bromeó la TSA en su comunicado.

El motivo de la prohibición

La razón detrás de esta medida no es caprichosa. Aunque el dispositivo parezca inocuo, el riesgo se encuentra en el gas propano, un combustible altamente inflamable que puede generar vapores peligrosos incluso a baja presión, y que puede convertirse en un peligro latente con los cambios de temperatura y presión típicos de un vuelo.

Además, la estrategia de la TSA se centra en la prevención total: eliminar cualquier posibilidad de fuga o explosión durante el vuelo. Por eso, no solo se prohíbe transportar tanques con gas, sino que también se exige que estén completamente vacíos, sin residuos y, en muchos casos, ni siquiera se permite su transporte. Como apoyo, la agencia ha publicado una guía 2025 con recomendaciones claras sobre qué sí y qué no llevar.

Estas acciones buscan evitar accidentes como los que podrían causar una batería de litio mal manipulada o un tanque defectuoso entre maletas. La seguridad aérea es prioritaria.