Con solo ocho meses de haber iniciado su negocio, Hernández ha logrado que Criollos Colombian Food sea mucho más que un lugar para comer. Este emprendedor colombiano ofrece un espacio donde la gastronomía y la cultura se entrelazan, convirtiendo a su establecimiento en un pequeño refugio colombiano en pleno California.
Durante la Copa América, Alexander aprovechó la ocasión para acercar su cocina al estadio donde Colombia se enfrentó a Brasil. En esta jornada especial, vendió no solo sus emblemáticas empanadas y papas rellenas, sino también una experiencia: música, sonrisas y un ambiente que evocaba las calles y tradiciones colombianas. "Esto no es solo comida, esto es Colombia aquí, con todo el sabor y el corazón", expresó.
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Más que comida, una misión cultural
Con productos como masato, mantecadas y camisetas, Hernández no solo busca ganarse la vida, sino también compartir la riqueza de su cultura con el mundo. “Los colombianos que vienen aquí me inspiran a seguir adelante. Esto es para ellos, para que se sientan como en casa lejos de casa”, comentó.
Además, agradece a quienes lo han apoyado desde su tierra natal, reconociendo que su éxito también es fruto de la comunidad que lo respalda a diario.
Créditos del video: Facebook Watch | El Universal
Historias de superación en tierras lejanas
La historia de Alexander Hernández no es única; representa a miles de colombianos que han encontrado en Estados Unidos una oportunidad para crecer y reinventarse. Albeiro Orozco, por ejemplo, llegó a Nueva York hace más de 30 años sin más que un sueño y el deseo de salir adelante.
Hoy, Orozco lidera Brisas, una cadena de restaurantes que inició en Nueva Jersey y que se ha expandido a Orlando, con cinco locales y un punto de distribución. Lo que comenzó como un trabajo modesto en la cocina de un restaurante, hoy incluye la producción de 3 600 empanadas por hora y el reconocimiento como las empanadas oficiales de los New York Red Bulls.
