Una pareja en Nueva York se encontró con una inesperada fortuna mientras pescaba con un imán en el parque Flushing Meadows. James Kane y Barbi Agostini descubrieron una caja fuerte con U$D 100 000 en su interior, un hallazgo que sorprendió tanto a ellos como a las autoridades locales.
Esta pareja no es ajena a la búsqueda de tesoros, ya que han dedicado tiempo a esta actividad desde 2020, documentando sus hallazgos en un canal de YouTube.
El hallazgo inesperado
El descubrimiento tuvo lugar en uno de los extremos del arroyo del parque Flushing Meadows, donde Kane y Agostini suelen buscar objetos metálicos. No es la primera vez que encuentran una caja fuerte, pero nunca antes habían hallado una con dinero. La caja contenía diversos billetes de U$D 100, sumando un total de U$D 100 000. Sin embargo, los billetes estaban dañados por el contacto con el agua, lo que planteó un desafío adicional.
Ante la magnitud del descubrimiento, la pareja contactó al Departamento de Policía de Nueva York para asegurarse de que el dinero no estuviera relacionado con alguna actividad ilegal. Las autoridades no encontraron evidencia que vinculara el efectivo con un delito, permitiendo a Kane y Agostini quedarse con los billetes. Sin embargo, la condición deteriorada de los billetes llevó a la pareja a planear un viaje al Departamento del Tesoro en Washington D.C. para intentar restaurar su hallazgo.
Créditos video: YouTube | @Let's Get Magnetic
Un hobby que paga
James Kane y Barbi Agostini comenzaron a interesarse por la pesca con imanes en 2020 y crearon un canal de YouTube para compartir sus aventuras. Según Kane, la gente disfruta viendo cómo limpian el medio ambiente mientras buscan tesoros: “Puedes enriquecerte y limpiar el medio ambiente al mismo tiempo”. Esta combinación de entretenimiento y ecología ha capturado la atención de muchos seguidores en línea.
En conversación con ‘ABC’, Kane expresó su incredulidad ante el hallazgo y lamentó el estado en el que se encontraban los billetes: “Todavía no parece real. El dinero se deteriora más al tocarlo”. A pesar de la emoción, la pareja es consciente de la fragilidad de su descubrimiento y está tomando medidas para preservarlo lo mejor posible.
Con su inesperada fortuna en manos, James Kane y Barbi Agostini continúan su peculiar hobby, demostrando que la pesca con imanes no solo puede ser un pasatiempo fascinante, sino también una forma inesperada de encontrar tesoros ocultos en lugares insospechados.