James Allen Hayes trabajaba como guardia de seguridad en un cementerio de Estados Unidos, hasta que un día, ganó el premio mayor del SuperLotto de U$D 20 millones. El hombre dividió el premio de la lotería con su ex esposa y se quedó con U$D 6 millones, después de impuestos.
No obstante, Hayes era adicto a la heroína y alcanzó a gastar hasta U$D 1 000 diarios en la droga, según documentos de la corte, que lo proceso por robos a cuatro entidades bancarias por un monto total de U$D 40 000. Su actividad delictiva inició 20 años después de conseguir el millonario premio.
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Robos a bancos
De acuerdo a los documentos judiciales, la modalidad de los robos consistía en que el hombre ingresaba al banco con un sombrero o una gorra y gafas oscuras. Luego se dirigía a la caja donde entregaba una nota en la que exigía dinero y advertía que tenía una arma.
Tras cometer el atraco, en los que no se ha logrado confirmar si efectivamente se hallaba en posesión de un arma de fuego, el acusado abandonada la sucursal de manera tranquila y se subía a un automóvil, tal como registran varias cámaras de seguridad.
Hayes, que usaba al menos cuatro identificaciones diferentes, fue arrestado en octubre del 202 en un garaje en la ciudad de Ventura. El ganador de la lotería fue procesado y condenado a 8 años de prisión.
Créditos: YouTube | @Lottoexposed