El pueblo de Connecticut que lo tiene todo para los turistas: Mar, historia y tiendas únicas

Este pequeño pueblo en la costa sureste de Connecticut sorprende con su acceso directo al Atlántico y una vibrante escena cultural y comercial.

Stonington Connecticut USA: La ciudad también alberga el Museo del Faro, una joya histórica que ofrece vistas panorámicas del Atlántico y de la bahía.
Stonington Connecticut USA: La ciudad también alberga el Museo del Faro, una joya histórica que ofrece vistas panorámicas del Atlántico y de la bahía.
Ilustración

En el extremo sureste de Connecticut, lejos del bullicio y entre paisajes que parecen salidos de una postal, se encuentra Stonington, un pintoresco pueblo costero que conserva el alma de Nueva Inglaterra. Con acceso directo al océano Atlántico —una rareza en el estado— y calles llenas de arquitectura histórica, boutiques independientes y rincones marítimos únicos, este destino se ha ganado su lugar entre los secretos mejor guardados del noreste de Estados Unidos.

Ubicado justo antes de la frontera con Rhode Island, Stonington destaca por ser el único pueblo de Connecticut con vista directa al Atlántico. Su ubicación estratégica le ha permitido preservar una atmósfera apacible, pero vibrante, ideal para quienes buscan desconectar sin renunciar a experiencias culturales, gastronómicas y paisajísticas. El pueblo apenas alcanza los 1 000 habitantes, pero su oferta turística supera con creces las expectativas.

Te recomendamos

Un pueblo rodeado de agua, historia y naturaleza

Stonington está flanqueado por el puerto que lleva su nombre, y desde allí se accede a playas como Dubois Beach, perfecta para descansar en la arena, y Stonington Point, un promontorio rocoso cerca del icónico Museo del Faro. Esta construcción de 1840, hecha en piedra, permite subir hasta su cima y obtener una vista panorámica inigualable del mar abierto. La postal es típica de Nueva Inglaterra, pero con el añadido de la serenidad que solo un destino poco masificado puede ofrecer.

Para quienes prefieren explorar desde el agua, la organización New England Science and Sailing ofrece alquiler de veleros a pasos de la playa, aunque es necesario tomar un breve curso de navegación para familiarizarse con técnicas básicas. Otra alternativa cercana es el Mystic Seaport Museum, donde se puede abordar un crucero diario o incluso rentar un bote a remo.

Calles que conservan el alma de Nueva Inglaterra

El centro de Stonington se articula en torno a Water Street, una calle bordeada por edificios antiguos que hoy albergan tiendas de diseño, galerías y cafés. Uno de los lugares más emblemáticos es la casa del capitán Nathaniel B. Palmer, una mansión victoriana de 1852 declarada Monumento Histórico Nacional. Con 14 habitaciones abiertas al público, la visita es una inmersión en la vida marítima del siglo XIX.

Pero si lo tuyo son las compras, el Velvet Mill es una parada obligatoria. Este antiguo molino ha sido reconvertido en un centro artístico y comercial que reúne talleres, boutiques y espacios gastronómicos. Allí se encuentra también la tienda física de Mountain Hollow, famosa por sus regalos inspirados en el campo de Nueva Inglaterra.

¿Dónde alojarse y qué comer en Stonington?

El alojamiento no se queda atrás. El Inn at Stonington, en pleno corazón del pueblo, ofrece 18 habitaciones decoradas con estilo clásico. A pocas cuadras, el Leeward Inn SB Bed and Breakfast se esconde entre marismas salinas y promete una experiencia más íntima, ideal para parejas. Ambas opciones son altamente valoradas por su servicio y su atención a los detalles.

En cuanto a la comida, el restaurante Noah’s es el favorito local: ofrece platos que combinan tradición y creatividad, desde hamburguesas hasta mejillones al vapor. Para algo más informal, el Dog Watch Café tiene parrillas, terraza al aire libre y más de 1 500 reseñas positivas en Google. Es ideal para disfrutar de una tarde soleada con vista al mar.

Tags



siguiente artículo