En 2004, Justine Parker, entonces con 19 años, tomó la decisión de dejar la Universidad de Georgia para dedicarse a la crianza de su primer hijo, Brandom. Diecisiete meses después, nació Nathan, su segunda hija.
Según un artículo en CNBC, Justine se vio obligada a buscar diversas oportunidades laborales para mantener a su familia. Comenzó trabajando como teleoperadora y luego como niñera de mascotas, además de enseñar como suplente y trabajar como camarera.
Un día, mientras pasaba frente a una cafetería, vio un anuncio sobre un curso de bienes raíces que prometía ganancias potenciales de U$D 100 mil con una inversión inicial de U$D 2 mil. Sin dudarlo, decidió inscribirse en el curso, viendo en ello una oportunidad para mejorar su situación económica.
Justine Parker chose her career based on a sign — not one from the universe, but an ad taped to the window of a coffee shop
— NBC New York (@NBCNewYork) June 29, 2024
And that decision led her to owning a company that brought in about $500,000 in 2023https://t.co/H2EB7eUFEW
“Como no terminé la universidad y volver con un niño pequeño me parecía imposible, pensé que tomar clases y graduarme con una licencia me daría una sensación similar de logro, como si todavía estuviera avanzando en mi carrera”, comentó para el citado medio.
CNBC asegura que, como toda inversión, el camino para ella no fue sencillo. En su primer año como agente, logró acumular U$D 50 mil. Sin embargo, para el 2014, duplicó sus ingresos, alcanzando la marca de los U$D 100 mil anuales.
El salto a Alabama
En 2017, Justine Parker y su familia se trasladaron al estado de Alabama, específicamente a Orange Beach. Durante ese tiempo, conoció a Cynthia "Cyndi" Cook, una experimentada corredora de bienes raíces que dirigía Toes n Sand Properties. En solo 11 meses, Justine ingresó a la empresa y rápidamente ascendió para convertirse en su directora.
Aquí es donde el éxito comenzó a brillar, ya que según CNBC sus ingresos actuales pueden ser de U$D 500 mil. “Cuando quedé embarazada a los 18 años pensé que eso era lo peor que me podía pasar, que mi vida se había acabado”, dice. "Pero escuché mis instintos, elegí una industria que me interesaba y ahora tengo esta hermosa carrera en la que puedo ayudar a las personas a alcanzar sus propios sueños y metas financieras".