La historia de Michael Carrol ha dejado sorprendido a más de uno en las redes sociales. En 2002, cuando Michael tenía tan solo 19 años, salió ganador de la lotería y pudo llevarse a casa una suma de aproximadamente 11 millones de euros.
A pesar de ser considerado una persona con mucha suerte, en menos de 10 años se quedó sin absolutamente nada de dinero. El protagonista de la historia actualmente se encuentra viviendo en la ciudad de Moray (Escocia), pero con un estilo totalmente diferente al que se esperaba.
Lee también: Polémica en Filipinas luego que 433 personas ganaran la misma lotería
Desde que se quedó sin nada, Carrol empezó a trabajar de leñador, un trabajo bastante exigente que requiere levantarse a las 6 de la mañana para trabajar en turnos de 12 horas cortando leña y transportando carbón.
Lo perdió todo
Tras ganarse el premio mayor de la lotería, Michael decidió gastar su dinero en sexo, alcohol, drogas y mujeres. Aparte de quedar en bancarrota, también terminó perdiendo a su esposa. El mismo hombre reveló que organizaba fiestas sin ningún tipo de control, en las que gastaba más de 60 dólares por noche.
Asimismo, señaló que su casa parecía un prostíbulo en donde siempre había personas teniendo relaciones sexuales. “En cada habitación de mi casa la gente estaba cogiendo. Las mujeres simplemente se me acercaban y me ofrecían sexo”.
💰 - Lottery winner Michael Carroll has reportedly remarried his ex-wife, and is now living a quiet life in Belfast.
— LADbible (@ladbible) October 11, 2021
The 'Lotto lout' blew his £9.7m fortune on drugs, alcohol and sex.
"It didn't go wrong - it was the best 10 years of my life for a pound." pic.twitter.com/c8PjS0O57T
No obstante, aseguró que las mujeres que asistían a sus fiestas eran siempre las encargadas de ofrecerle droga a sus invitados. “Las chicas se quitaban toda la ropa y servían cocaína en bandejas de plata”.
Lee también: Hombre gana la lotería, pero se arrepiente: “Ojalá no hubiera pasado”
Finalmente, reveló que a pesar de no haberla pasado nada bien hace unos años, hoy en día se siente más tranquilo y feliz que nunca. “Vivo un estilo de vida bueno y libre ahora, y soy más feliz porque recuperé mi vida, soy un ganador de la lotería sin piel”.