Tener un hijo en Estados Unidos no garantiza automáticamente la residencia legal para los padres, pero sí puede abrir ciertas vías para la inmigración. Los hijos nacidos en Estados Unidos son ciudadanos estadounidenses por derecho, lo que les permite, una vez alcanzada la mayoría de edad, patrocinar a sus padres para la residencia permanente. Sin embargo, este proceso es largo y depende de varias condiciones legales y personales que los padres deben cumplir.
Las opciones de inmigración para los padres de ciudadanos estadounidenses se vuelven más viables cuando el hijo cumple 21 años, edad en la que puede presentar una petición para que sus padres obtengan una green card. Hasta entonces, los padres deben explorar otras vías de inmigración si desean residir legalmente en el país.
Es importante considerar que durante este período, mantener un estatus migratorio legal y evitar cualquier violación de las leyes de inmigración es fundamental para no comprometer futuras oportunidades de obtener la residencia.
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Opciones de inmigración para padres de ciudadanos estadounidenses
- Asilo o protección humanitaria: En casos donde regresar a su país de origen representa un peligro, los padres pueden solicitar asilo o protección humanitaria. Estos procesos son complejos y requieren demostrar que enfrentarían persecución o amenazas significativas si regresan a su país de origen.
- DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia): Para aquellos que llegaron a Estados Unidos siendo menores y cumplen con ciertos requisitos, el programa DACA puede proporcionar una forma de protección temporal contra la deportación y permitirles trabajar legalmente en el país. Aunque DACA no ofrece un camino directo a la residencia permanente, puede ser una opción viable mientras se exploran otras alternativas.
Petición de familiar inmediato: Una vez que el hijo ciudadano cumple 21 años, puede presentar una petición de familiar inmediato (Formulario I-130) para sus padres. Este proceso es relativamente directo, ya que los padres de ciudadanos estadounidenses se consideran familiares inmediatos y no están sujetos a cuotas anuales de inmigración, lo que facilita la obtención de la residencia permanente.
DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia): Para aquellos que llegaron a Estados Unidos siendo menores y cumplen con ciertos requisitos, el programa DACA puede proporcionar una forma de protección temporal contra la deportación y permitirles trabajar legalmente en el país. Aunque DACA no ofrece un camino directo a la residencia permanente, puede ser una opción viable mientras se exploran otras alternativas.
Visas de no inmigrante: Mientras el hijo es menor de edad, los padres pueden optar por visas de no inmigrante, como las visas de trabajo (H-1B, L-1) o de estudiante (F-1), que les permiten residir temporalmente en Estados Unidos. Estas visas no conducen directamente a la residencia permanente, pero permiten mantener un estatus legal hasta que el hijo pueda patrocinarlos.
Créditos: Uno TV | @unotv