Conducir por primera vez es una de las experiencias más emocionantes y riesgosas para los adolescentes. En Estados Unidos, los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte entre los jóvenes. Para enfrentar esta realidad, se implementó el sistema GDL (Graduated Driver Licensing), un modelo de licencias progresivas diseñado para formar conductores responsables y reducir los siniestros viales en este grupo vulnerable.
Este sistema no entrega una licencia completa de inmediato. En cambio, establece un proceso en tres fases, con restricciones específicas que van disminuyendo a medida que el conductor adquiere experiencia. Actualmente, los 50 estados han adoptado alguna versión del GDL, aunque las reglas específicas pueden variar ligeramente en cada uno.
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Así funciona el sistema GDL y por qué es tan importante
El sistema GDL consta de tres etapas clave:
- Permiso de aprendizaje (Learner’s Permit):
Se otorga generalmente a partir de los 15 o 16 años. El conductor puede manejar, pero solo en compañía de un adulto con licencia, normalmente un padre o tutor. Durante esta fase, se exige acumular una cantidad mínima de horas de práctica, tanto de día como de noche. - Licencia intermedia o provisional (Intermediate License):
Otorgada luego de aprobar un examen práctico y cumplir con las horas requeridas. Aunque permite conducir sin supervisión, impone restricciones como no manejar de noche (por ejemplo, después de las 10 p.m.) o no transportar pasajeros menores sin la presencia de un adulto. Estas normas buscan minimizar distracciones y riesgos. - Licencia completa (Full License):
Se obtiene a los 18 años o al cumplir los requisitos de experiencia sin infracciones. El conductor adquiere todos los privilegios, como cualquier adulto con licencia, sin restricciones.