Para poder acceder a los beneficios del Seguro Social en Estados Unidos, como la jubilación o la discapacidad, es necesario haber acumulado un número mínimo de créditos laborales a lo largo de la vida. Generalmente, se requieren 40 créditos, lo que equivale a unos 10 años de trabajo formal. Estos créditos se obtienen en base a los ingresos anuales, y en 2025, cada crédito se gana por cada U$D 1 730 de ingresos reportados, hasta un máximo de cuatro créditos por año.
Sin embargo, muchas personas no logran alcanzar esa cantidad, ya sea por haber trabajado por periodos cortos, en la economía informal, o por no haber declarado correctamente sus ingresos. Esta situación es común entre trabajadores independientes, inmigrantes recientes o quienes han tenido interrupciones en su carrera laboral.
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Opciones disponibles si no cumples con los requisitos del Seguro Social
Si te encuentras en esta situación, una de las opciones más claras es continuar trabajando hasta acumular los créditos necesarios. Mientras más tiempo contribuyas al sistema, más cerca estarás de alcanzar los 40 créditos requeridos. También es posible beneficiarse del programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), destinado a personas con bajos ingresos, discapacidades o mayores de 65 años, sin importar el número de créditos acumulados.
Otra alternativa relevante para inmigrantes es aprovechar los acuerdos de totalización que Estados Unidos tiene con países como México, España, Chile y otros. Estos tratados permiten sumar años de trabajo en ambos países para calificar a beneficios del Seguro Social. Por último, es fundamental revisar tu historial laboral en el sitio oficial de la Administración del Seguro Social (SSA), ya que errores u omisiones en los registros pueden estar afectando tu elegibilidad sin que lo sepas. Rectificar estos datos puede marcar la diferencia entre calificar o no para recibir un apoyo clave en la vejez o en momentos de necesidad.