Al jubilarse en Estados Unidos, una de las principales preocupaciones para muchos es cómo maximizar el valor de sus beneficios de Seguro Social, especialmente frente a los impuestos. En la mayoría de los estados, una parte de los beneficios de Seguro Social está sujeta a impuestos federales y, en algunos casos, estatales.
Sin embargo, existen estados en los que los ingresos de jubilación, incluido el Seguro Social, no están sujetos a impuestos sobre la renta. Estos estados pueden ofrecer una ventaja financiera importante a los jubilados, ya que permiten que el ingreso mensual sea neto, sin deducciones estatales.
Optar por jubilarse en un estado sin impuesto sobre la renta puede representar un alivio económico significativo, especialmente para quienes dependen en gran medida de su Seguro Social para cubrir sus gastos. Al evitar esta carga fiscal, los jubilados pueden disfrutar de un ingreso mayor y, por lo tanto, tener una mejor calidad de vida. Esta decisión puede ser clave para muchos que buscan maximizar su dinero en los años posteriores al retiro.
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Estados sin impuestos sobre la renta y sus beneficios
Actualmente, hay nueve estados en Estados Unidos que no aplican impuestos sobre la renta: Alaska, Florida, Nevada, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington, Wyoming y New Hampshire (este último no grava ingresos por salarios, pero sí sobre ciertos ingresos por inversiones).
Al vivir en uno de estos estados, los jubilados pueden recibir la totalidad de sus beneficios de Seguro Social, lo cual es especialmente ventajoso para quienes no cuentan con otras fuentes de ingreso. Además, algunos estados, aunque tengan impuestos sobre la renta, eximen específicamente los ingresos provenientes del Seguro Social, como es el caso de Pensilvania.
Sin la carga de impuestos estatales, los jubilados pueden usar esos ahorros para cubrir gastos esenciales, invertir en actividades de ocio o incluso apoyar sus ahorros de emergencia. Sin embargo, al considerar mudarse a un estado sin impuesto sobre la renta, es importante tener en cuenta otros factores, como el costo de vida, los servicios de salud y el clima.
Estos estados pueden ofrecer una ventaja significativa en términos fiscales, pero el presupuesto completo debe evaluarse antes de tomar una decisión final sobre la jubilación.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial