Los inmigrantes en Estados Unidos ahora pueden acceder a beneficios del Seguro Social sin necesidad de haber contribuido al sistema laboral. La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) implementó la ‘regla de los siete años’, un programa que permite a ciertos inmigrantes recibir ayuda económica bajo condiciones específicas.
Este beneficio forma parte del Programa de Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI) y está dirigido a quienes cumplan requisitos legales y migratorios aprobados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Con esta medida, el gobierno busca asistir a los sectores más vulnerables de la comunidad inmigrante.
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Nuevas disposiciones para inmigrantes
La ‘regla de los siete años’ está diseñada para beneficiar a inmigrantes con clasificaciones específicas aprobadas por el DHS. Este programa, conocido oficialmente como el Programa de Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI), ofrece ayuda económica por un período máximo de siete años.
Los solicitantes no necesitan haber trabajado en el país para acceder a este beneficio. Sin embargo, deben cumplir con requisitos legales y migratorios detallados, como ser residentes permanentes legales, refugiados admitidos o beneficiarios de permisos humanitarios, entre otros.
Requisitos de elegibilidad para el SSI
Para acceder al SSI, además de cumplir con las clasificaciones migratorias, los interesados deben satisfacer al menos uno de los siguientes criterios:
- Haber estado legalmente presentes en Estados Unidos desde el 22 de agosto de 1996 con una discapacidad visual o una condición de desarrollo.
- Haber recibido pagos del SSI antes de esa fecha.
- Contar con 40 créditos laborales obtenidos en el país.
- Ser veterano, miembro activo de las Fuerzas Armadas o familiar directo de alguien en estas categorías.
Beneficios y restricciones del programa
Aunque la regla es una medida significativa, no está exenta de limitaciones. El plazo de siete años establece un límite temporal que, al vencerse, deja a los beneficiarios sin acceso a la ayuda, a menos que logren cambiar su estatus migratorio o cumplan con nuevos requisitos.
Además, el programa está financiado por fondos públicos, lo que significa que su disponibilidad depende de los presupuestos asignados por el gobierno, y está sujeto a revisiones legales y políticas migratorias.
Apoyo a comunidades vulnerables
El SSI se ha convertido en una herramienta fundamental para brindar apoyo económico a inmigrantes que enfrentan situaciones de vulnerabilidad. Al no requerir contribuciones previas al Seguro Social, el programa busca ser un puente para mejorar la calidad de vida de quienes, por diversas razones, no han podido trabajar de forma legal en Estados Unidos.
Créditos vídeo: YouTube | @BeenwoUsa.