Al ser un documento esencial para acceder a múltiples servicios en Estados Unidos, la tarjeta del Seguro Social debe mantenerse en un lugar seguro. Sin embargo, si descubres que la has perdido, es fundamental actuar rápidamente para minimizar el riesgo de que terceros la usen de forma indebida.
El robo de identidad es una de las principales preocupaciones cuando se extravía este documento, ya que permite a los delincuentes acceder a cuentas bancarias, solicitar créditos o cometer fraudes en tu nombre. Por ello, proteger tu información financiera debe ser una prioridad.
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Lo primero que debes hacer al perder la tarjeta
El primer paso recomendado es colocar una alerta de fraude en los informes de crédito. Esto dificulta que los estafadores abran cuentas a tu nombre sin una verificación adicional. Para hacerlo, basta con contactar a una de las tres principales agencias de informes crediticios:
- Equifax
- Experian
- TransUnion
Otra opción es solicitar un congelamiento de seguridad en los informes de crédito. Esta medida bloquea el acceso a tu historial financiero para nuevas solicitudes, reduciendo el riesgo de fraude. A diferencia de la alerta de fraude, el congelamiento debe solicitarse por separado en cada agencia.
Si bien no es obligatorio reportar la pérdida de la tarjeta del Seguro Social, sí es recomendable hacerlo ante la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) en caso de sospecha de robo de identidad. La denuncia puede realizarse en línea y permite generar un plan de recuperación personalizado.
Así obtienes una tarjeta de reemplazo
Si ya tomaste medidas para proteger tu información y necesitas un reemplazo de la tarjeta, el siguiente paso es verificar si eres elegible para solicitarlo sin costo. Generalmente, esta opción está disponible para ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales con una razón válida, como pérdida, robo o deterioro del documento.
El trámite puede completarse en línea a través del sitio web de la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés), siempre que cumplas con los requisitos. Si no eres elegible para la opción en línea, deberás completar el Formulario SS-5 y acudir a una oficina local del Seguro Social con documentos que validen tu identidad, como licencia de conducir, pasaporte o identificación estatal.
Tras presentar la solicitud, la SSA procesará la petición y enviará la nueva tarjeta en un plazo estimado de 7 a 14 días. Es recomendable almacenarla en un lugar seguro para evitar futuros inconvenientes.
Límite de tarjetas de reemplazo
La SSA establece un límite de tres tarjetas de reemplazo por año y un total de 10 a lo largo de la vida. Sin embargo, existen excepciones en casos como cambios de nombre, modificaciones en el estado migratorio o errores administrativos de la Administración.
Tomar precauciones con la tarjeta del Seguro Social es fundamental para evitar fraudes y proteger tu información personal. Si la pierdes, seguir estos pasos te ayudará a reducir riesgos y recuperar el documento de manera segura.
Créditos vídeo: YouTube | @traineeadventure6702.