El 11 de septiembre de 2001, Nueva York fue el escenario de uno de los ataques terroristas más devastadores de la historia, cuando las Torres Gemelas fueron derribadas. Hoy, 23 años después, padres y maestros se enfrentan al desafío de explicar este evento a los niños, quienes solo han escuchado fragmentos de esta tragedia a través de los adultos.
Abordar un tema tan delicado sin causar miedo es crucial, y es por eso que el 9/11 National Memorial ofrece guías y videos específicos para ayudar a los padres y educadores en esta tarea. Estos recursos destacan la importancia de crear un ambiente seguro para que los niños puedan expresar sus dudas y preocupaciones sobre lo sucedido aquel día.
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Crear un espacio seguro para la conversación
Los especialistas recomiendan comenzar la conversación con preguntas abiertas como “¿Qué te gustaría saber?” para validar los sentimientos de los niños y permitir que expresen sus miedos o inquietudes. Los videos disponibles en el sitio web del 9/11 National Memorial son herramientas útiles que muestran los eventos clave del día, evitando que los adultos se extiendan en detalles innecesarios que puedan generar ansiedad.
Responder preguntas difíciles con honestidad
“Tranquilice a los niños sobre su seguridad. Sea consciente de su tono, mantenga la calma y no parezca ansioso”, señalan.
Hablar sobre el 11 de septiembre puede ser complicado, especialmente cuando se abordan temas como la muerte o el terrorismo. Los expertos subrayan la importancia de ser honestos y no evadir las preguntas difíciles. Además, recomiendan utilizar un lenguaje adecuado para la edad de los niños y estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento, que podría indicar angustia emocional.
“El terrorismo es un tema muy complejo. Si no puede responder la pregunta de su hijo, sea honesto”, recomiendan los especialistas: “Al igual que los adultos, los niños también pueden plantear preguntas retóricas: es posible que estén buscando a alguien que reconozca sus preocupaciones en lugar de darles una respuesta”.
Otra estrategia efectiva es personalizar la historia, centrándose en relatos específicos de sobrevivientes o socorristas, lo que puede ayudar a los niños a entender el impacto humano del evento sin caer en estereotipos o simplificaciones. Estos testimonios, disponibles en los videos, permiten humanizar el evento y evitar generalizaciones que podrían ser perjudiciales.
Promover la tolerancia y la esperanza
Es fundamental estar alerta a las imágenes que los niños puedan ver en los medios y usar la conversación como una oportunidad para fomentar valores como la tolerancia y la compasión. Al reconocer su propia capacidad para prevenir actos de violencia e intolerancia, los niños pueden aprender a tratar a otros con respeto y empatía, un mensaje clave en un mundo que aún enfrenta las secuelas de aquel fatídico día.
Créditos vídeo: YouTube | @elpais.