Miles de inmigrantes en Nueva York enfrentan nuevas restricciones que complican su situación. Ahora, deben renovar su solicitud de asilo cada 60 días, lo que ha dejado a más de 64 000 personas sin una dirección fija en la ciudad.
La medida, anunciada por el alcalde Eric Adams, responde a la saturación de los recursos destinados a los inmigrantes. Según el alcalde, mantener a más de 210 000 personas en refugios no es sostenible económicamente, lo que ha llevado a establecer este límite temporal.
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60 días de permanencia en refugios
La política exige que los inmigrantes renueven su solicitud de asilo y cambien de albergue cada 60 días, lo que genera serios problemas para aquellos que dependen de una dirección fija para tramitar permisos laborales o recibir correspondencia del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS).
Impacto en los inmigrantes: empleo y educación en riesgo
Además de complicar el acceso a trabajos legales, la política afecta a las familias con niños pequeños, ya que la movilidad constante pone en riesgo la estabilidad educativa. Aunque pueden pedir una extensión, no se garantiza que continúen en el mismo refugio, lo que podría generar interrupciones en la escolarización de los menores.
A pesar de contar con más de 200 refugios entre albergues, hoteles e iglesias, la demanda supera la oferta. Muchos inmigrantes continúan enfrentando dificultades para recibir correos vitales, lo que afecta directamente su capacidad de gestionar trámites clave para obtener su estatus legal o acceder a empleo.
La reacción de la comunidad inmigrante y la respuesta del gobierno
Las recientes decisiones han generado críticas y preocupación entre los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes. Mientras tanto, las autoridades aseguran que las medidas son necesarias para mantener el sistema a flote, pero los migrantes siguen buscando respuestas y soluciones a una situación que, para muchos, parece agravarse.
Créditos vídeo: YouTube | @Yoliene.
